La diversidad animal es uno de los tesoros de la biodiversidad, tan importante como amenazada en la actualidad, si recordamos que se ha reducido un 58% debido al impacto de la actividad humana. Como cada año, el Día Mundial de los Animales nos ayuda a recordarlo.
¿Por qué se celebra el 4 de octubre? La historia de este día nos deja algunas lecciones para reflexionar. La Organización Mundial de la Protección Animal propuso en 1929 ese día, que coincide con el de San Francisco de Asís en el santoral católico.
El santo italiano es el patrón de los animales y del ecologismo, en la medida en que su vida está repleta de anécdotas que nos hablan de su sensibilidad hacia la diversidad animal y su capacidad para comunicarse con otras especies.
Lo revolucionario en su legado es que Francisco no se definía por lo que le distinguía del reino animal, colocándose en el centro de la creación, sino por lo que le hermanaba; por todo aquello que tenemos en común con el resto de animales y organismos vivos.
En ese sentido, más allá de que participes o no de su contexto religioso, la bendición de animales domésticos que se practica en muchas zonas del mundo tiene un mensaje muy bonito: todas las especies forman parte de la misma comunidad y tienen la misma dignidad.
¡Quizás ya te lo has encontrado en casa! La consciencia de la importancia de la diversidad animal es cada vez mayor en las generaciones jóvenes.
Es inevitable en un contexto en el que se habla de la Sexta Extinción Masiva y cada vez más voces reclaman un modelo agroalimentario alternativo, contra la sobreexplotación de la naturaleza. Durante la educación primaria, hasta los 12 años aproximadamente, tienes una oportunidad fantástica para trabajar la diversidad animal desde muchos ámbitos, incluida la adquisición de vocabulario y conceptos.
Por otra parte, la diversidad animal es la mejor puerta de entrada al estudio de la biodiversidad desde pequeños. Su empatía natural hacia los animales de todo tipo, cercanos y exóticos, será tu gran aliada.
La diversidad animal amenazada en 5 especies
Una manera de introducir el tema una vez que comienzan a afianzar sus ideas sobre el mundo, es hablándoles del riesgo de extinción y la pérdida de la diversidad animal. Eso motivará más su implicación y motivación para aprender.
Estas son algunas de las especies cuya supervivencia está más amenazada, siguiendo las clasificaciones de la UICN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza):
- Tortuga Marina
Seguro que lo has oído. Después de millones de años en los océanos, la mayor parte de las especies de tortugas marinas están amenazadas, especialmente por ese enemigo que crece a gran velocidad: los vertidos de basura y plástico, una trampa mortal para ellas.
- Oso Polar
A los osos polares sencillamente les están quitando la casa. La pérdida de su hábitat los ha convertido en un verdadero símbolo de las consecuencias del cambio climático y el calentamiento del Ártico. Cada vez les resulta más difícil conseguir alimento.
- Gorila occidental
A pesar de que su situación ha mejorado, también la destrucción de su hábitat está amenazando su conservación. En este caso, la tala de árboles y la caza furtiva. ¡Una pésima noticia para la biodiversidad! La actividad de los gorilas permite diseminar las semillas de los árboles de los bosques tropicales, especialmente de África Central.
- Tigre
Si la actividad humana suele ser responsable de la pérdida de la diversidad animal, en este caso lo es en un 97% de casos: el tráfico ilegal de tigres es su gran amenaza, utilizados para productos de todo tipo.
- Dodo
Para valorar la riqueza de la diversidad animal, la última es una especie ya extinguida: el dodo o dronte. Un ave no voladora que vivía en la isla Mauricio, en el sudoeste del océano Índico, hasta que los europeos llegaron con perros y cerdos que devoraban sus huevos, y comenzaron a cazarlo indiscriminadamente.
2 propuestas para enseñar la diversidad animal
Si quieres enseñar el valor de la diversidad animal a los más pequeños el mejor camino es sorprenderlos. No es tan difícil cuando se trata de algo en sí mismo tan atractivo como el reino animal.
Nuestras propuestas son dos muy diferentes y complementarias. Una para sorprender y despertar la curiosidad. Otra para satisfacer el afán por saber más.
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Tres divulgadoras unen sus fuerzas en este completísimo atlas ilustrado: Cristina Banfi, licenciada en Ciencias Naturales, Rita Mabel Schiavo, licenciada en Ciencias Biológicas y Cristina Peraboni, veterinaria.
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De una manera muy divertida, una magnífica lección para cuidar la biodiversidad… ¡y la diversidad animal!
Si te ha gustado, te interesará leer sobre la fascinación infantil por los animales o la importancia de concienciar en las aulas sobre la diversidad animal.
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