Lýdia Machová
De nacionalidad eslovaca, habla 9 lenguas: eslovaco, inglés, alemán, español, francés, polaco, esperanto, ruso, suajaili, además de la lengua de signos eslovaca. Es intérprete profesional y profesora de idiomas. Ha impulsado Language Mentoring, una metodología diseñada para poder aprender idiomas de manera distinta. Cree que todo el mundo puede aprender una nueva lengua si sabe cómo.
¿Podría explicarnos en qué consiste exactamente su web languagementoring.com?
Language Mentoring es una metodología que he creado para facilitar el aprendizaje de idiomas. Fui profesora de inglés durante 10 años y, además de dedicarme a la enseñanza, me propuse aprender un nuevo idioma cada dos años, como pasatiempo. Nunca entendí por qué mis estudiantes luchaban por aprender un idioma durante muchos años, mientras que en mi caso, podía ir asimilando nuevas lenguas de manera relativamente fácil. Después de estar en contacto con personas que hablaban varios idiomas, observé que los que somos políglotas, aprendemos de una manera distinta. A partir de mi experiencia, decidí desarrollar la metodología.
¿Qué es lo más importante a la hora de aprender un idioma?
Existen cuatro pilares esenciales para el aprendizaje de idiomas. El primero es que debemos asegurarnos de hacerlo de manera divertida, ya que si no es así, es muy probable que abandonemos al poco tiempo. En segundo lugar, hay que tener mucho contacto con el idioma, y dedicarle tiempo. Nadie aprende una lengua en una semana o un mes. Por otra parte, hemos de aplicar métodos efectivos; una buena manera de ponerlos en práctica es observando cómo lo hacen las personas que ya hablan varios idiomas. Por último, es fundamental aprender sistemáticamente. Se han de crear hábitos que ayuden al aprendizaje a largo plazo, sin que ello suponga tener que realizar un esfuerzo adicional.
¿Por qué hay muchas personas que se quedan estancadas en el aprendizaje de idiomas y les cuesta alcanzar un buen nivel?
El truco consiste en cruzar un determinado nivel. Nos podemos imaginar que estamos tratando de escapar de una isla desierta, al igual que Tom Hanks en la película Náufrago. Construimos una balsa y navegamos hacia el mar. Al principio, superar las pequeñas olas cerca de la costa es sencillo, pero a medida que nos alejamos, las olas se hacen cada vez más grandes. Debemos superarlas, porque si no lo hacemos, nos arrastrarán de nuevo a la orilla. Lo mismo sucede cuando aprendemos un idioma. Si empezamos, pero no nos esforzamos lo suficiente cuando crece la dificultad dejamos de aprender, y al igual que sucede con las olas, seremos arrastrados de nuevo al inicio y tendremos que empezar desde cero. Sin embargo, si nos esforzamos lo suficiente para superar las últimas olas, podremos mantener un buen nivel, incluso sin tener que realizar un aprendizaje intensivo.
¿Cuáles son los errores más habituales que cometen las personas cuando intentan aprender un idioma?
El mayor error es esperar aprender un nuevo idioma sin practicarlo suficientemente. Muchas personas descargan una aplicación gratuita y destinan 5 minutos al día a su aprendizaje. Pero esto nunca será suficiente, ya que es necesario pasar horas y horas practicando y hablando. Además, otro gran error que se comete es el de esperar que con apuntarse a un curso, ya podremos aprender un nuevo idioma. Asistir a una clase grupal una o dos veces por semana, tampoco es suficiente para lograr fluidez. Lo que se debe hacer, si realmente se quiere aprender, es dedicarle todo el tiempo posible en el hogar, realizando actividades que ayuden a “envolverte” en el nuevo idioma.
¿Por qué es importante aprender sistemáticamente y con práctica?
El aprendizaje de idiomas es un proyecto a largo plazo. No podemos trabajar un mes y luego olvidarnos y dedicarnos a otra cosa. Es importante destinar tiempo de forma regular. Entre 30 y 60 minutos diarios son suficientes, siempre que seamos constantes. Encontrar este tiempo es mucho más fácil si nos obligamos a seguir una disciplina, programando un horario, leyendo cada día a la misma hora, estableciendo una rutina para seguir una serie… Parte de mi trabajo consiste en ayudar a las personas a crearse este plan de aprendizaje al comienzo de su proyecto, y luego hacerles un seguimiento para asegurarme que lo mantienen.
¿Cómo deben afrontar los profesores el aprendizaje de idiomas en las aulas?
Los profesores que imparten idiomas deberían actuar como un guía para sus alumnos y no como una fuente, que únicamente proporciona información. Su papel más importante es ayudar a sus estudiantes a encontrar formas de disfrutar con el contacto con un idioma extranjero y luego motivarlos e incentivarlos para que quieran aprenderlo más allá de lo que se les enseña en clase. Mis mejores alumnos siempre fueron aquellos que además de asistir a clase, leían libros, jugaban videojuegos o miraban películas y series de televisión en inglés. La mayor parte del aprendizaje de idiomas debe hacerse fuera del aula, la clase únicamente es un espacio donde los estudiantes se reúnen, practican lo que han aprendido y pueden formular preguntas.
¿Cómo encaja su metodología en los currículum educativos?
Mi metodología funciona únicamente cuando un estudiante tiene una motivación intrínseca para aprender. No puedo enseñar a nadie que no quiera hacerlo. Si los estudiantes están en una clase de idiomas porque sus padres les han obligado o porque tiene que elegir un segundo o tercer idioma, no estarán especialmente motivados por aprender fuera del aula. Si, además, la principal recompensa del estudiante es obtener una buena calificación en un examen, la metodología de aprendizaje tampoco funcionará. Por todo ello, me resulta complicado introducir mis métodos de trabajo en la enseñanza actual. Los cambios en los sistemas educativos tendrían que ser más profundos para que el sistema que propongo funcione tal y como está planteado.
¿Las tecnologías perjudican o benefician el proceso de aprendizaje de idiomas?
Las tecnologías en sí mismas no son buenas ni malas. La cuestión es cómo las utilizamos. Nos podemos imaginar dos estudiantes a los cuales llamaremos Adam y Barney. Ambos están aprendiendo francés y deciden usar una aplicación como Duolingo durante 10 minutos al día. Adam la utiliza como el único recurso para aprender francés. Cada día repite los ejercicios de la aplicación realizando traducciones y repitiendo oraciones en voz alta. Por su parte, Barney también usa Duolingo, pero utiliza otros recursos tecnológicos que le permiten entrar en contacto con el idioma desde perspectivas muy distintas, hasta completar una hora diaria con el francés. Ambos estudiantes se apoyan en aplicaciones tecnológicas para aprender idiomas, pero de manera muy distinta. Barney progresará en su aprendizaje ya que dedica el tiempo y los recursos necesarios, mientras que en el caso de Adam, difícilmente avanzará.
¿Cuál es la clave para aprender con éxito una lengua, según lo que ha observado trabajando con estudiantes?
Las personas que ya hablan diversos idiomas hacen las cosas distintas al resto de los estudiantes. Los políglotas generalmente aprenden solos, sin asistir a clases o sin tener que irse a vivir al extranjero. Cualquiera puede hacerlo si tiene el conocimiento adecuado y si realmente quiere aprender el idioma. No se trata de memorizar una lista de palabras y escuchar una grabación y hacer unos ejercicios de comprensión auditiva. La clave está en realizar actividades de manera efectiva para aprender un idioma a largo plazo. Como comentaba anteriormente, la fórmula para el aprendizaje de idiomas radica en cuatro pilares: diversión, contacto con el idioma, metodología y sistematización de hábitos.
¿Algún consejo para motivar a estudiantes que están aprendiendo un nuevo idioma?
Nunca dejemos que nos digan que no tenemos talento lingüístico. Es evidente que hay personas que tienen mayor facilidad para algunas materias, pero todos estamos capacitados para aprender un idioma extranjero, independientemente de la edad que tengamos o nuestros antecedentes. Mi consejo práctico para los estudiantes es que dediquen 15 minutos al día a leer un texto simple o a mirar un programa de televisión en el idioma que quieran aprender. Se ha de crear un hábito a partir de esta base, y si están suficientemente motivados y tienen la posibilidad de dedicar más tiempo, que prolonguen hasta los 30 o incluso 60 minutos al día. Cada minuto que dedicamos al idioma que queremos aprender cuenta y nos ayuda a mejorar.
Si te ha gustado, quizá te interesen los posts 8 aplicaciones para aprender lenguas, 3 consejos para la enseñanza de idiomas, o la entrevista al pedagogo francés Philippe Meirieu.
Sin Comentarios