Seguir aprendiendo durante el verano puede ser una divertida aventura para estas vacaciones. Con el verano se acercan largos meses lejos de las aulas y de las obligaciones escolares como deberes, exámenes y trabajos. Sin embargo, abandonar totalmente los hábitos de estudio puede ser un lastre para septiembre y una pérdida de oportunidades para aprender de nuevas maneras.  

Muchos profesionales destacan la importancia de seguir aprendiendo durante el verano trabajando contenidos académicos para mantener presentes los conocimientos adquiridos durante el curso. Pero hay muchas formas de hacerlo!

Conseguir el hábito puede ayudar a empezar la escuela de manera más fluida, reforzando los contenidos más complicados y aportando nuevas visiones a la temática, como un viaje, una excursión al bosque, una visita al museo de arte o una tarde de cocina en casa. 

Las vacaciones son una época idónea para despertar su curiosidad y seguir aprendiendo durante el verano desde un entorno familiar, de amistades y en el aire libre. Ayudarles a escoger una lectura que les apasione o simplemente resolver dudas juntos son muy buenas opciones para compartir este proceso.

Es importante recordar que la ruptura del ritmo escolar es necesaria y merecida, unas costumbres que recuperarán en septiembre, por lo que es positivo que sus actividades de verano sean atractivas y lejos de las tediosas tardes de estudio. ¿Cómo podemos potenciar el aprendizaje en verano de una manera diferente? ¡Te proponemos 6 ideas!

Ideas para seguir aprendiendo durante el verano

  • Viajes y excursiones 

Nada mejor para los niños que ver cómo los conocimientos adquiridos les son de utilidad. Connectar con la naturaleza y explorar nuevos sitios son oportunidades idóneas para poner en práctica materias como la geografía, las ciencias naturales o las lenguas extranjeras.

Aprovecha los viajes para que se diviertan y participen de la planificación: donde ir, por qué ir, cómo se llega… Tomar decisiones de logística y ponerlas en práctica comportará aprendizajes sobre cómo ser previsor, situarse en el mapa, utilizar el transporte público y conocer la historia, la cultura y la gastronomía del país, ciudad o región. Anímale también a aprender algunas frases del idioma y a hacer un cuaderno de viaje! Una niña explora para seguir aprendiendo durante el verano

  • Participar en actividades cotidianas

La lectura y las matemáticas son dos de las temáticas más convenientes a incentivar en los más pequeños, ya sea con juegos o con tareas tan sencillas como ayudar a hacer la compra familiar. 

Cualquier actividad es buena para reforzar el aprendizaje, además de ser una estupenda oportunidad para empezar a enseñar a ayudar en casa conjuntamente. Aplicar lo aprendido durante el curso en situaciones reales y significativas consolida conocimientos y permite adquirir autonomía con métodos de aprendizaje más experienciales

Hacer un pastel para trabajar las proporciones, ir a comprar y revisar el cambio, conversar con los abuelos y escribir sus historias, sumar las matrículas de los coches, ordenar los ingredientes de una receta por orden alfabético… Son algunas de las infinitas posibilidades que presenta la cotidianidad.  

  • Despertar la creatividad

Invertir el tiempo libre en actividades como la música o la pintura es una apuesta segura. Explorar sus capacidades creativas en el ámbito que más les guste les enriquecerá académica y personalmente.

Actividad de juego con niños para seguir aprendiendo durante el verano

Muchas actividades son sociales y permiten contagiar el entusiasmo y empezar nuevas amistades, además de reforzar sus intereses y descubrir nuevas aficiones que pueden ser del todo reveladoras!

Deporte de todo tipo, aprender a tocar un instrumento, trabajar con cerámica, hacer un curso de fotografía o bailar, ¡hay muchas opciones para mantener el hemisferio derecho despierto!

 

  • El placer de la lectura

Tras terminar las clases, tener tanto tiempo libre es una oportunidad perfecta para adquirir hábitos y mejorarlos. Asociar la lectura solamente con la época escolar a veces contamina su idea como opción de ocio. 

La variedad de géneros, adaptaciones de calidad y las ilustraciones en los libros hacen que la actividad de lectura puede ser tan estimulante como una película, una excursión o un partido de baloncesto, además de sus propias cualidades de reforzar el vocabulario y la expresión, la curiosidad y la imaginación.

  • Apps educativas

Los dispositivos móviles no tienen porqué ser un enemigo para un verano social, fresco y enriquecedor. Su presencia en el día día es evidente, solo hace falta tener un buen uso y saber combinarlo con todo tipo de actividades

El tiempo dedicado al móvil puede ser didáctico y divertido con las aplicaciones educativas. La interactividad y las posibilidades de juego hacen del móvil un  formato atractivo y toda una oportunidad para seguir aprendiendo con juegos de agilidad mental, cálculo o concursos de preguntas de todo tipo! 

  • Septiembre en forma

Los típicos y conocidos cuadernos de verano pueden ser o bien una carga o, por lo contrario, toda una aventura. Cálculo mental, vocabulario, ortografía, geometría, cultura… Evita los cuadernillos convencionales ayudando a los más pequeños a elegir aquellos que más les gusten, observa sus personajes y propuestas didácticas para tratar todos los contenidos transversalmente y apuesta por el binomio diversión-conocimiento. Cuadernos para Seguir aprendiendo durante el verano

 

No solo se puede seguir aprendiendo durante el verano y consolidar conocimientos, sino que es uno de los mejores momentos para hacerlo!

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