Se acerca el Día Mundial del Reciclaje, un día que cumple dieciséis años, para afrontar retos que tienen muchos años más. Una fecha en la que tenemos una oportunidad para sensibilizar y educar en el reciclaje desde los primeros años.     

Las crisis suelen representar oportunidades valiosas para un cambio de mentalidad, y esta no es una excepción: siguiendo los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS) representa una oportunidad para evolucionar hacia una economía sostenible, que cambie nuestros patrones de consumo y producción.

Ese es el objetivo número 12 de los ODS, que está muy relacionado con el número 4 (Una educación inclusiva y de calidad), porque la educación tiene un papel estratégico en ese cambio. El Día Mundial del Reciclaje puede ser un detonante de eso para muchos niños y niñas.  

Por eso, tanto en la escuela como en casa, son muchas las cosas que podemos hacer para que este día tenga un gran significado, que impacte en los valores y el desarrollo personal y profesional de las generaciones más jóvenes.  

5 Propuestas para fomentar el reciclaje en el aula 

Queremos proponerte ideas y actividades sencillas y divertidas, especialmente pensadas desde los primeros cursos de la Educación Primaria, para fomentar hábitos de reciclaje y también estimular la reflexión sobre el impacto que tienen nuestras acciones sobre la naturaleza. 

• La vida de los envases

Se trata de una actividad sencilla, en la que los alumnos sólo necesitan como material envases traídos de casa. A partir de eso, por grupos rellenaremos una ficha en la que escribiremos ideas para reducir, reutilizar y reciclar cada envase, que pondremos en el centro de la mesa o en un lugar visible.  

Podemos dividir el aula en grupos y sortear los envases, motivando la participación con retos concretos, como completar la ficha en un tiempo determinado. De esta manera, los alumnos aprenderán el significado de las tres R (Reducir, Reutilizar, Reciclar) dialogando entre ellos y reflexionando sobre la vida de los envases y los propios hábitos de reciclaje. 

• De una botella al Capitán Tortuga

Las manualidades son una gran fuente de aprendizaje, que involucra además muchas habilidades y competencias. Para esta necesitarás pocos materiales: 1 botella de plástico con la base ondulada, 1 trozo de cartón o de cartulina, tijeras y pegamento. 

Con la ayuda de un adulto, hay que cortar la botella a unos tres dedos por encima de la base. Después, sitúa la base de la botella sobre el cartón o cartulina y traza un círculo alrededor de ella. A continuación, dibuja una cabeza y unas patas de tortuga en la parte externa del círculo. 

Por último, pega la base de la botella sobre el cartón o a la cartulina. ¡El capitán tortuga está listo! Haz una pequeña ranura en la parte superior de su caparazón y tendrás, además, una hucha…    

• Abono para alimentar la tierra 

Abono casero: un gran proyecto para convertirse en un mago del reciclaje y ayudar a la naturaleza. Necesitarás 1 compostador, restos de comida y otros materiales orgánicos. Primero, recoge restos de comida, café, servilletas de papel, restos de pelo…

Mete todos los residuos en la apertura de arriba del compostador (contenedor) y extrae el compost por abajo. No hace falta que compres un compostador: puedes hacerlo en casa con ejemplos como este o hacer uno de madera.  

Después, añade restos a diario y asegúrate de que en el interior del compostador circule el aire. Recuerda humedecerlo con agua de vez en cuando. En pocos meses, la mezcla será un fertilizante blando de color marrón que podrás utilizar para alimentar la tierra de tus macetas.    

• Integrar el reciclaje en clase 

Más allá de actividades concretas, es esencial integrar el hábito de reciclar en el día a día del aula. Esto quiere decir, incorporar tanto la reducción, como la reutilización y el reciclaje a todas nuestras acciones y no limitarlo a actividades aisladas. 

La mejor manera de hacerlo, es vincular esos hábitos a acciones concretas que vayan más allá del aula, en el reciclaje de material, y a ser posible, que involucren al centro y las familias con campañas o murales colectivos.

• Unirse a la brigada anticontaminación 

Salvemos el planeta es un conjunto de materiales lúdicos pensados para generaciones que serán protagonistas en el futuro más inmediato, con un mensaje que no esquiva retos medioambientales pero abre la puerta a la esperanza.  

Una de las grandes novedades de la colección se llama ¡Gira la rueda y salva la tierra! Reciclaje. Se trata de un libro con 5 ruedas giratorias, donde serás conducido a través de distintos retos por Pablo y Alicia, de la brigada anticontaminación. 

Además de incluir propuestas para fomentar el reciclaje, en cada capítulo verás una rueda, que deberás girar para decidir qué hacer en cada caso. Dependiendo de tu decisión, al pasar la página las consecuencias serán diferentes. 

Piénsalo bien, porque tus decisiones cambiarán el mundo…   

Si te ha resultado interesante, no te pierdas Salvemos el planeta, 5 libros para actuar desde pequeños o 6 acciones para preservar la diversidad biológica. 

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