La gastronomía sostenible involucra prácticamente todos los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y su importancia estratégica para el futuro del medio ambiente y de nuestra especie es indiscutible. 

Por eso es importante introducir, en todas las etapas educativas, actividades y contenidos que inculquen un enfoque sostenible de agricultura y alimentación, para el cual la gastronomía sostenible es una contribución fundamental. 

Somos lo que comemos, o como nos decía Ferran Adrià en una charla reciente, “es difícil encontrar un ámbito que no esté conectado con la alimentación”. 

Este año, el Día de la Gastronomía Sostenible llega en un momento especial, con retos muy importantes a escala planetaria derivados de una pandemia mundial y una grave crisis climática, muy relacionada con nuestros patrones de producción y consumo alimentarios.        

¿Cuál es nuestro papel desde el mundo educativo? El de ofrecer herramientas que les permita a los estudiantes pensar más allá de los límites de las asignaturas, para ser conscientes de su comportamiento como consumidores, desde la elección hasta la preparación e incluso la eliminación de alimentos.   

5 ideas para elaborar proyectos de gastronomía sostenible 

Ya sea sobre dietas saludables o patrimonios agrícolas, son muchas las cosas que podemos aprender a partir de proyectos con un enfoque que tenga en cuenta la gastronomía sostenible. ¡Aquí tienes tan sólo 5 ideas para comenzar a ponerlo en práctica!   

• Taller de cocina… sostenible 

Aprender a cocinar es el primer paso para una gastronomía sostenible en muchos sentidos; es la condición para una alimentación saludable y también para un consumo que no desperdicie recursos y sea consciente de todo el proceso desde el cultivo hasta el plato. 

Ya en la cocina, puedes diseñar un reto que implique la elaboración de una receta sencilla pero sólo con productos de temporada, para lo cual habrá que investigar primero. Es importante enseñar antes métodos de preparación ecológicos, como limitar el uso de energía, o reutilizar el agua que hemos usado para hervir.   

Además, ya sea en el aula o en casa, son muchas competencias las que puedes desarrollar en la cocina, por ejemplo trabajando matemáticas manipulativas, a partir de contar o fraccionar ingredientes.      

• Kilómetro 0

Una gran idea es incluir el proceso de compra en el proyecto, y enseñar a leer las etiquetas. Puedes elaborar una lista de aspectos que debemos observar al hacer la compra, haciendo hincapié en la importancia de acudir a productores de proximidad.     

• Cultura y gastronomía sostenible

Si algo debe lograr la gastronomía sostenible, es enseñar que la cocina es expresión cultural de la diversidad del mundo; una diversidad climática, natural y cultural que como riqueza, debemos conservarla.    

Por eso, una actividad sencilla y muy didáctica es relacionar una tradición con un plato. El Atlas de la cocina, por ejemplo, te enseña qué desayunan los niños en distintos lugares del mundo y qué comida se asocia a cada festividad tradicional, desde el matzah brei judío durante la pascua, hasta los bollitos para recibir el Año Nuevo en China. 

• Un huerto escolar

No sólo por educar en una gastronomía sostenible, sino también por sus beneficios cognitivos y emocionales, se ha extendido cada vez más la inclusión de un huerto adaptado a cada etapa y propuesta educativa. 

Un gran recurso didáctico que puedes utilizar inspirándote en otras experiencias y adaptándote a tus objetivos y posibilidades, ya sea un huerto en macetas, en el suelo o en una mesa de cultivo, involucrando a las familias y aprendiendo cuáles son los productos autóctonos.    

• Sostenibilidad y ABP en la cocina 

Siguiendo una propuesta metodológica de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) pocas actividades son tan oportunas como aquellas relacionadas con la gastronomía sostenible, que reclaman una participación activa del estudiante.

Siguiendo la propuesta de Andreas Schleier, que defiende un aprendizaje significativo y que se ajuste al mundo que está emergiendo, los proyectos que partan del consumo y la elaboración culinaria no sólo proporcionan estrategias a los jóvenes, sino que les enseñarán cómo funciona el sistema agroalimentario mejor que cualquier esquema o clase magistral (aunque esta pueda ser un complemento). 

Si te ha resultado interesante, te gustará La gastronomía sostenible desde pequeños o 6 beneficios de aprender a cocinar desde pequeños. 

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