En esta última entrada sobre metodologías, se ofrecen métodos relacionados, de un modo u otro, con las nuevas tecnologías, para dejar paso, en último término, a una conclusión final sobre los cuatro posts.
Robótica educativa
La robótica educativa sirve para fomentar el trabajo interdisciplinar, es decir, en gran medida, como ocurría en casos anteriores, se puede implementar en el aula mediante el aprendizaje por proyectos.
A través de esta metodología, se intenta promover la curiosidad de los alumnos, su motivación, creatividad, autonomía, competencias sociales y el denominado pensamiento computacional.
Se puede decir que esta aproximación supone el empleo de las nuevas tecnologías dentro del aula, en vez de usarlas fuera del centro educativo. Una crítica muy frecuente que suele perseguir a las TIC es, precisamente, que alejan a los alumnos del aula, aportándoles una independencia que suele distanciarlos del espacio formal de aprendizaje. En este caso, no se da esa circunstancia, ya que se plantea el trabajo en clase.
Mobile Learning
En consonancia con lo que se acaba de comentar, el aprendizaje móvil, o Mobile Learning, forma parte de una realidad que no se puede eludir:
Existe controversia acerca del uso de los dispositivos móviles en el aula, también denominado BYOD (Bring Your Own Device), tanto por el simple hecho de llevarlos como por la edad a la que deben ser empleados por los niños. Ni todas son ventajas ni desventajas, como cualquier otro recurso, no es perfecto, y va a depender, en gran medida, de cómo se utilice.
En todo caso, se pueden poner ejemplos del uso educativo del Smartphone, desde el empleo de su cámara de vídeo para llevar a cabo diferentes actividades, pasando por ideas para que los alumnos hablen o practiquen la lengua inglesa, hasta posibles iniciativas con una de las aplicaciones estrella: el Whatsapp.
Conclusiones
Para concluir, deseo destacar la importancia de esa multimetodología, mencionada con anterioridad, que hará que nuestros alumnos, con diferentes estilos, inteligencias, intereses y motivaciones, puedan encontrar el significado a su aprendizaje y, por tanto, implicarse en el mismo. Así, independientemente de que les denominemos estilos, estrategias, metodologías o métodos, estos deben ser alternados y empleados dependiendo de las necesidades educativas concretas.
Igualmente, debe ser subrayada la relevancia que se ha apreciado en torno a los proyectos, como clave de numerosas propuestas y base implícita de muchas de ellas. Así, la robótica, el aprendizaje móvil, el aprendizaje servicio, el globalizado, el basado en juegos o el basado en fenómenos, sin excluir al resto, pueden formar parte, fácilmente, de proyectos transversales, que promuevan la autonomía, el aprendizaje cooperativo, la motivación, la relajación, la conexión con la realidad y el pensamiento crítico.
Probablemente nuestro camino no sea el mismo que el de Finlandia u otros países, pero, como se comentaba, con la combinación adecuada, adaptada a los recursos disponibles y al contexto concreto de enseñanza y aprendizaje en el que nos hallemos inmersos, podremos lograr, sin duda, mejorar la experiencia educativa de nuestros alumnos. Como en la cocina, dependiendo de las cantidades empleadas, así saldrá el plato, pero, obviamente, no a todos nos gusta lo mismo. En todo caso, siempre deberemos buscar la autonomía de los estudiantes, siguiendo con el símil que nos ocupa, que puedan ir a la nevera y, con lo que encuentren, que no será lo mismo en todas las circunstancias, prepararse algo para comer de forma sana, equilibrada y adecuada.
Cabría preguntarse, como ya se ha adelantado, si algunos de los puntos tratados son metodologías, métodos, recursos o estrategias pero, continuando en la cocina, quizás la zanahorias no sean tan importantes como las patatas o el pescado, pero el plato no sería el mismo sin ellas. Una buena combinación de ingredientes es la clave, así como saber usar la cantidad adecuada e interpretar los gustos de los comensales.
Aquí tienes los tres posts anteriores de Íngrid Mosquera sobre metodologías:
– Pinceladas Metodológicas (I): aspectos generales y metologías estrella.
– Pinceladas Metodológicas (II): el proyecto como pieza clave.
– Pinceladas Metodológicas (III): el poder de la mente.
1 Comment
Me parece muy interesante la propuesta, me interesaría tener más información soy prof. de historia tanto en el nivel secundario como universitario. gracias. saludos cordiales desde Buenos Aires, Argentina. Cecilia Gulias