Manuel Velasco es un reconocido profesor que también destaca por su faceta como bloguero especializado en educación. Es el creador del portal ayudaparamaestros.com y gracias a su blog y a su actividad en redes sociales ha logrado mejorar la enseñanza y hacerse un espacio en Internet compartiendo ideas, experiencias y consejos.
¿En qué momento decidiste dedicarte a la docencia?
En primaria tuve algunas profesoras que me marcaron y, desde aquel momento, ya empecé a tener la inquietud de ser maestro. A los 18 años, que es la edad en que toca elegir, ya pude tomar la decisión de lo que quería estudiar. Me apasionaba el mundo de los niños, educar, entrenar, el ocio y el tiempo libre, así que me decanté por Magisterio, y creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida.
Te defines como un profesor con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas. Explícanos un poco más a qué te refieres.
Me defino tal y como veo a mis alumnos. Son niños con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas y nosotros tenemos que intentar ser un poco como ellos. Como docentes nuestra misión es educarlos y dotarlos de los recursos y las herramientas necesarias para que puedan afrontar los problemas a los que se tendrán que enfrentar.
Pero también debemos encontrar un espacio en las aulas para que tengan tiempo para crear, inventar, dar rienda suelta a su inacabable imaginación. Es importante que en los colegios no perdamos esto de vista, y que seamos capaces de darle cabida a la creatividad que todo niño o niña lleva dentro y de habilitar espacios para que puedan crear y llegar a mostrar lo que son.
¿Qué tipo de metodologías innovadoras utilizas en el aula?
Más que la innovación, lo que persigo es la eficacia, con aquellas metodologías que mejor se adecuan a mi grupo clase. Algunas pueden sonar más innovadoras que otras, pero fundamentalmente son eficaces. Adapto el método y la estrategia para promover que el aprendizaje sea lo más significativo posible y, para conseguirlo, utilizo fórmulas muy sencillas.
Por ejemplo, reduzco el número de ejercicios y actividades repetitivas de los libros de texto y aumento las experiencias y vivencias. También introduzco dos ingredientes que está científicamente demostrado que mejoran los resultados de aprendizaje: el cuerpo y el movimiento, ya que debemos partir de la base que no podemos tener a nuestros alumnos cinco o seis horas sentados sin que se muevan.
¿Cómo resulta eficaz el aprendizaje?
La eficacia para mi es que mis alumnos y alumnas puedan aprender cada uno desde donde esté, partiendo de sus dificultades, de sus necesidades, y que adquieran conocimientos y desarrollo de competencias y, si es posible, que el corazón les crezca un poquito más y se les haga más grande.
¿Cómo se debe preparar una clase?
Es fundamental preparar clases o dinámicas en las que los alumnos compartan, trabajen en equipos y que se puedan levantar, hablar y crear juntos. Otra cosa muy importante es el ejemplo, enseñamos más con una vez que hagamos que con 20 que digamos y eso lo debemos tener en cuenta. Porque el buen ejemplo educa, pero el mal ejemplo también lo hace. Y la asignatura de la que más aprenden nuestros alumnos no se llama lengua, matemáticas o inglés, se llama ejemplo.
¿Y qué lugar ocupa la innovación en todo esto?
Al hablar de innovación defiendo que hay que cambiar y darle la vuelta a todo, pero difiero de cómo lo estamos haciendo en muchas ocasiones. Se nos olvida una premisa básica que debe cumplir toda innovación educativa, que no es otra que dialogar con la tradición y no entrar en guerra con ella. Muchas de las cosas que hoy en día estamos haciendo y que son tendencia tienen el corazón antiguo y eso tenemos que hacer que siga latiendo.
Hay muchas cosas del pasado que hemos eliminado de las aulas y deberían prevalecer en ellas. En cambio, muchas otras que son nuevas y estamos introduciendo a lo mejor no deberían estar. No nos podemos olvidar que detrás de los inventos pedagógicos que son tendencia hay gente que ha trabajado muchos años.
¿Cómo podemos integrar el uso de las TIC en las escuelas?
Cuidando mucho el equilibrio analógico-digital. Las nuevas tecnologías son un gran tren, un tren fantástico que nos puede llevar a cualquier lugar, pero las vías por las que ha de circular siempre se llamarán pedagogía. La tecnología está al servicio del aprendizaje y nunca al revés, es algo que debemos tener muy en cuenta. No basta con secuenciar la competencia digital, que llevamos años haciéndolo de una manera o de otra, si no con aterrizar esa secuencia que hacemos de la competencia digital. Es decir, llevarla realmente al aula desarrollando desde diferentes áreas, porque si no, de nada sirve.
¿Nos puedes explicar un poco más?
Nos jugamos mucho, es muy importante que la competencia digital y las nuevas tecnologías entren en el aula, pero debemos tener una buena secuencia para realmente sacar el mayor partido posible y para que nuestros alumnos se conviertan en ciudadanos éticos digitales y responsables. Es necesario que pasen de ser meros consumidores de las TIC a creadores TIC y que sepan navegar con seguridad, con criterio y que conozcan todos los peligros que se pueden encontrar en este inmenso mar.
¿Cómo deben afrontar los profesores y las familias todo lo que está sucediendo?
Los docentes y las familias no podemos permitirnos el lujo de no ser competentes digitalmente hablando. Y no podemos confundirnos, competencia digital no es jugar a videojuegos, es saber trabajar en el procesador de textos, conocer los peligros que esconden las TIC, crear presentaciones, esquemas virtuales, tener en cuenta que existen derechos de autor…
Y es muy importante que desde las aulas y en casa cuidemos todo esto, porque la competencia digital hoy en día es primordial. Nuestros jóvenes se levantan y se acuestan con ella, y tenemos que prevenirlos. No podemos permitir que vayan al mar de internet en una barca pinchada y sin remos, porque ese mar de Internet es maravilloso, tiene peces de colores, sirenas, delfines, corales, pero también tiene tiburones, piratas, pederastia, pornografía, sexting, ciberbulling y un largo etcétera.
Los padres también tienen una función importantísima ¿Qué consejo les darías?
Tienen que dejar espacios a sus hijos e hijas para escucharlos, tienen que intentar desplazar lo máximo que puedan las nuevas tecnologías. Deberíamos comer o cenar sin ver la tele, es un buen momento para escuchar, para contarnos el día, para ver las inquietudes o los problemas que han tenido. Puede parecer contradictorio, pero hoy en día, tanto docentes como familias, nos tenemos que convertir en diseñadores de experiencias analógicas y sustituir tantas pantallas por juegos de mesa y promover salidas al parque o a la montaña. Las familias tienen que ser conscientes de que hoy más que nunca estas cosas son vitales para hacer ver a nuestros hijos e hijas el lado más importante de la vida.
¿Qué beneficios comporta alejarse de las pantallas?
Cuando apartas un poquito las pantallas todo lo emocional entra ya sin forzarlo. Estás viendo los ojos de los niños, lo estás escuchando y no hace falta nada más. Se sienten acompañados, arropados, escuchados y eso es suficiente. Lo que no puede ocurrir es lo que vemos muchas veces, que vamos a un restaurante y mientras las familias están comiendo, los hijos están viendo una película en el móvil; o cuando ves a niños de uno o dos años en carritos paseando por la ciudad con un móvil. Tampoco puede pasar que nuestros hijos e hijas estén pintando o nos estén hablando y que nosotros estemos enganchados al móvil y que nos tengan que decir ¡papá escúchame!
Pero entonces, ¿podemos recurrir a las nuevas tecnologías?
Las nuevas tecnologías pueden ayudarnos. Si las utilizamos con propósito y en el momento adecuado son maravillosas, pero si no lo hacemos así, pueden afectar a lo emocional y pueden generar problemas que en el futuro serán difíciles de solucionar. Si utilizas la Tablet para calmar a tu hijo cuando se enfada, una cosa que todos hemos hecho en alguna ocasión, no podemos esperar que cuando crezca la suelte cuando queramos hablarle. Con estos comportamientos, podemos solucionar una rabieta a corto plazo, pero estamos actuando de una manera que nos acarreará problemas en el futuro.
Imaginamos que todo esto está relacionado con tu propuesta de educar con otro tipo de TIC.
Educar con otras TIC es un concepto que llevo defendiendo muchos años. Las otras TIC son Ternura, Interés y Cariño. Las tecnológicas no valen de nada sin estas. Son la base de cualquier proceso de enseñanza y aprendizaje, por la sencilla razón de que cuando un alumno está mal emocionalmente no puede estar bien intelectualmente, igual que nos pasa a los adultos. Si tenemos una preocupación, como puede ser la muerte de un familiar o estamos superando un trauma, no podemos rendir intelectualmente, es imposible. Cuando un alumno llega al aula y está preocupado porque se le ha muerto su mascota, o sus padres se están separando, lo primero que tenemos que provocar es que esa emoción tenga cabida, y ese niño se sienta escuchado, apreciado, querido y valorado, porque si no, no va a poder aprender todo lo que podría aprender. Antes de llegar a su cabeza para transmitir conocimiento o desarrollar competencias tenemos que pasar antes por la puerta de su corazón. Esas otras TIC son fundamentales en cualquier ámbito y etapa educativa, porque son inherentes a la persona.
¿Qué transmitimos con las otras TIC?
Lo que transmites es que primero va la persona y después todo lo demás y que el niño o la niña está por encima de cualquier contenido curricular o de un examen. En mis clases, pretendo que mis alumnos aprenden mucho, pero lo más importante es que sepan sobre ellos mismos, que se conozcan y que sean capaces de conocer a los demás. Aspiro a que no normalicen cosas que no son normales, como ver a una persona recoger comida en un contenedor y que se preocupen y estremezcan cuando lo vean y que nunca les deje de impactar el dolor ajeno. Quiero que se preocupen por un compañero o compañera que tiene una dificultad y que estén ahí para escucharlo, para ayudarle, o que cuando alguien falta a clase le llamen para preguntarle qué le pasa. Todo esto me parece fundamental, porque si no, en vez de personas estamos educando robots, y lo importante es que transmitamos unos valores claros, que les ayuden a ser las mejores personas que puedan llegar a ser.
Por último, ¿cuál es la clave para conectar emocionalmente con los alumnos?
¡Escucharlos! Los maestros de educación infantil deberían ser el ejemplo y referencia para todos los ciclos. Lo que hacen con la creación de asambleas donde los niños tienen voz y se sienten escuchados se debería replicar en todas las etapas educativas. Además, un maestro debería convertirse en experto en leer miradas. Cuanto menos habla un niño más debemos escucharlo, porque cuando algún alumno tiene que decir algo, sus ojos expresan. Si toco el hombro a uno de ellos a primera hora de la mañana y le duele un poquito y se echa para atrás, con su boca no me va a decir que su papá lo está maltratando, pero sus ojos sí. O cuando tengo una alumna que viene y se pone al final de la clase a llorar y va al servicio y sigue llorando, con su boca no me va a decir que está siendo víctima de bullying, por culpa de unos alumnos de educación secundaria, pero con sus ojos sí.
Las mejores pautas para educar y para innovar están en los ojos de nuestros alumnos. A veces, hace falta parar el reloj y no agobiarnos por los contenidos curriculares. Educar es algo más emocional que curricular y tenemos que dar ese tiempo, porque esta pausa va a revertir positivamente en el aprendizaje, en el desarrollo de nuestras clases. Posiblemente, se trata de no ir apurados con las programaciones y con intentar hacer todo lo que nos indica el libro y dar tiempo para que los chicos se expresen, para conocerlos, escucharlos y para mirar más allá.
Para saber más…
Manuel Velasco subraya la importancia de las emociones en la educación y del desarrollo de la competencia digital, que eduque ciudadanos éticos digitales y responsables. Se trata de dos aspectos fundamentales en la nueva ley educativa, que incorporan nuestros proyectos en todas las etapas educativas. En la Educación Infantil, proyectos como Goguis+ inciden especialmente en la educación emocional y social e incorporan las TIC y la robótica; en la Educación Primaria, Comunidad Zoom incorpora un «emocionakit» de educación emocional al inicio de cada unidad didáctica, además de ofrecer la integración de las TIC con un gran número de recursos digitales; para la Educación Secundaria y el Bachillerato, Comunidad en Red incorpora las TIC como objeto de aprendizaje y como herramienta para desarrollar cualquier otro aprendizaje.
Además, si te ha resultado interesante el enfoque de Manuel Velasco, no te pierdas este artículo de Jordi Nomen sobre la innovación educativa o las claves del futuro de la educación según César Bona.
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