“Al encontrarme al pie de una montaña de ocho mil metros, me di cuenta de lo pequeños que somos en comparación con la naturaleza, y por eso la respeto”. Con esa maravillosa frase de Edurne Pasaban comienza el capítulo dedicado a ella en Mujeres exploradoras.
Y es que Edurne no es cualquiera de ellas: se trata de la primer mujer de la historia en lograr ascender los 14 ochomiles. O dicho de otra forma: las montañas más altas de la tierra.
En VVKids estamos convencidos de que es un fantástico referente para niñas y niños, por su dedicación, capacidad de superación y esfuerzo, así como por su perseverancia. ¡Valores todos ellos que necesitamos reivindicar en la actualidad!
Entrevista a Edurne Pasaban
Empezaste a escalar con 14 años siendo casi una niña…. ¿Qué te animó a ello?
Desde muy pequeña mis padres me llevaron a la montaña y me gustaba pasar tiempo con ellos en la naturaleza. A los 14 años me apunté a un curso de escalada en roca que había en un club de mi pueblo, y allí me di cuenta que los amigos con los que iba a escalar tenían la misma pasión por la montaña que yo y que nos lo pasábamos muy bien.
¿Qué te enganchó a la montaña?
Me enganchó el poder estar al aire libre, esa sensación de libertad. Cuando era más pequeña yo era una niña muy miedosa y muy dependiente de mis padres, todo lo tenía que hacer con ellos, pero cuando empecé a salir al monte me di cuenta que podía hacer las cosas por mi misma y eso fue una gran liberación para mi.
Una chica joven que se plantea escalar montañas en un mundo de hombres ¿con qué dificultades añadidas se encuentra?
Se encuentra que tiene que demostrar un poco más que otros. Yo no me puedo quejar mucho ya que mis amigos me han tratado siempre como una más del equipo. Pero es verdad que si tenían que elegir para un equipo para ellos no era la primera opción.
¿En qué momento te planteas escalar los 14 ochomiles?
Fue muy adelante, ya había escalado 9 montañas de ocho mil metros antes. Cuando escalé la primera nunca pensé en escalar todas, yo lo hacía por divertirme y por pasar tiempo con mis amigos, pero cuando ya tenía 9 montañas escaladas es entonces cuando pensar en terminar los 14. Antes creo que hubiera sido una locura, las cosas hay que hacerlas con cabeza y pensándolo bien.
Viendo las fotos de cada uno de ellos sentimos vértigo… ¿No te daba miedo, Edurne? ¿Cómo se puede conseguir un reto así?
Claro que me da miedo. Pero el miedo es un buen compañero, no tenemos que tener miedo al miedo. El miedo tenemos que saber llevarlo, y saber controlarlo, ya que él nos mantendrá más atento de todas las cosas malas que pueden pasar, pero ese miedo no nos puede dejar bloqueados y no hacer lo que nos gusta.
¿Han cambiado mucho las cosas desde aquellos primeros años?
Sí, sí han cambiado. Cuando yo empecé a escalar en los años 90, ir a una expedición no era fácil, como no lo era conseguir un permiso para escalar. Ahora todo es mucho más fácil. La tecnología también ha cambiado mucho, cuando yo fui por primera vez a escalar al Himalaya salías de casa y tus padres no sabían nada de ti en 2 meses, ahora con los teléfonos que hay se puede hablar casi desde la cumbre del Everest.Tu gesta junto con la de otras fascinantes mujeres se ha incluido en el libro de VVKids Mujeres Exploradoras, para destacar que la historia está llena de mujeres extraordinarias… ¿Qué te parece?
Me parece precioso. Es muy bonito dar visibilidad a esas mujeres que han hecho cosas tan grandes y tan inspiradoras para las nuevas generaciones, estoy segura que tendremos muchas más en el futuro.
Algo destacable en este libro son los valores que desprenden todas las gestas: constancia, superación, audacia, coraje… ¿Qué valores te ha enseñado la montaña?
La montaña es una gran escuela, me ha enseñado a ser humilde, a valorar las cosas que tenemos, a tener tesón, a no tirar la toalla y sobre todo a respetar a las personas y a la naturaleza.
Y también perseguir los sueños pese a las dificultades… Montañas, mares, desiertos, espacio… Todas las exploradoras del libro se han dejado llevar por un planeta Tierra fascinante, ¿somos conscientes del daño que le estamos haciendo?
Creo que todavía no lo somos, pero hay una cosa que me llama mucho la atención al respecto, nosotros los adultos no somos conscientes de ello, o no lo queremos ser, pero lo más grande es que los pequeños sí lo son, y cada vez más. Por eso pienso que el futuro está en los jóvenes y que ellos lo son mucho más que nosotros. Creo que todos los adultos en este aspecto tenemos que escuchar mucho más a la juventud.
En todos tus años de escalada has visto lo mejor y lo peor de la naturaleza… ¿Qué podemos hacer por ella?
Cuidarla porque la estamos perdiendo. Yo he visto como en 10 años un glaciar desaparecía en el Himalaya, y eso es preocupante. Creo que la sociedad tiene que salir mucho más a la naturaleza y ser consciente de lo que está pasando.
Para terminar, sabemos que tienes un pequeño escalador en tu casa… ¿Cuánto le falta para el primer ochomil?
Bufff. No sé si le gustará escalar o no. Pero es verdad que yo intentaré transmitirle el amor por la montaña y por la naturaleza y que la respete. Luego él elegirá.
¡Nos sentimos orgullosos de ti Edurne! Conocerte ha sido lo mejor… Gracias.
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