El 22 de noviembre se celebra, como cada año desde hace unos cuatro siglos, la fiesta de Santa Cecilia, patrona de los músicos. En muchos países se celebran festivales y conciertos, y nos gustaría aprovecharlo para recordar los beneficios de la música desde los primeros años.
El prestigioso neurocientífico Stefan Koelsch de la Freie Universität Berlín sostiene que somos criaturas musicales de forma innata, desde lo más profundo de nuestra naturaleza, y recuerda que cada vez se demuestran más beneficios de la música.
Platón, que conocía los grandes efectos de la música, decía que es la más emocional de las artes, y los primeros padres de la Iglesia -platónicos- temían sus efectos. Y es que la música es un arte, sí… ¡pero no sólo un arte!
La neurociencia ha confirmado lo que sabíamos y ha ampliado algunos aspectos. En la audición y sobre todo en la interpretación musical, se ven involucradas muchas zonas del cerebro. De hecho, no existe otra actividad que logre activar más áreas.
6 beneficios de la música desde los primeros años
Los primeros años de vida son cruciales en todos los aspectos de la formación de los niños, desde la motricidad hasta el desarrollo cognitivo, pasando por la gestión emocional. Es el momento más importante para aprovechar los 6 beneficios de la música que te explicamos.
- Fortalecimiento de la memoria
Cuando escuchamos música, nuestro cerebro hace predicciones continuamente sobre lo que sucederá después. Aunque no lo dominemos ni seamos conscientes, en ese comportamiento cerebral se basa el lenguaje musical, que es la base de una memoria sólida. 
El aprendizaje desde pequeños depende de ella, porque depende de la capacidad de adaptación del cerebro en base a los recuerdos que registra y recupera. ¡Con la música se puede hacer incluso antes de nacer! Y es que escuchar música en el vientre materno refuerza la memoria a largo plazo.
- Gimnasia neuronal
Cada vez que oyes una pauta musical nueva, el cerebro intenta asociarla rápidamente a lo que sabe y conoce, para darle un contexto al nuevo texto musical. En este sentido, se siente rápidamente satisfecho cuando reconoce las pautas. ¡Así trabaja la música comercial, que además ofrece pautas muy simples!
Por eso es importante que a los más pequeños les pongas otros tipos de música diferentes, que les sorprendan y que tengan una estructura elaborada. ¿Has oído hablar de neuroplasticidad? Su cableado neuronal, más elástico cuanto más jóvenes, tendrá más estímulos, porque la música es una herramienta formidable para activar estructuras cerebrales.
- Creatividad y resolución de problemas
Aprender a tocar un instrumento o simplemente imitar patrones rítmicos y animarse a cantar, desbloquea, refuerza la autoestima y ayuda a pensar en soluciones alternativas: al estimular el cuerpo calloso que conecta ambos hemisferios, la música hace que seas más rápido y creativo en la resolución de problemas.
Además, la música fomenta la creatividad también porque favorece la aparición de emociones positivas; aquellas que permiten tener un enfoque más abierto e imaginativo de los problemas y ser capaz de tolerar las dificultades.
- Refuerzo de vínculos
Todos los estudios hasta el momento han demostrado que la música refuerza los vínculos de confianza. De hecho cantar en grupo, que libera oxitocina, genera sentido de pertenencia y crea cohesión entre las personas. ¡Por eso es tan importante en las comunidades religiosas!
- Terapia y comunicación
¿Sabías que lo último que olvida un paciente con Alzheimer son las canciones de su infancia? Se han demostrado los beneficios de la música en la prevención de enfermedades que afectan la memoria o en el tratamiento de daños cerebrales.
De la misma forma, es conocida su eficacia en niños con trastorno del espectro autista. La música incluso se ha utilizado en tratamientos de quimioterapia, demostrando su capacidad para reducir la ansiedad y la percepción del dolor, y ayudar a adaptarse al tratamiento de la enfermedad.
- Educación emocional
La música puede ser definida como una “tecnología de las emociones”. Las emociones que se despiertan cuando escuchas música involucran estructuras profundas de tu cerebro (la vermis cerebral y la amígdala) y muchas regiones cerebrales.
Algunas de ellas en el sistema mesolímbico, asociado a la producción de dopamina, un neurotransmisor relacionado con los sistemas de placer y recompensa que se activan con la satisfacción de necesidades como el alimento o el sexo.
¡No es casualidad que tantas veces se haya definido como el lenguaje de las emociones! Relacionarse con el contenido emocional de la música es la mejor escuela de gestión de las emociones.
Acercar la música con un libro inspirador
La música de Mozart se ha utilizado con éxito hasta para liberar de estrés a las vacas mientras son ordeñadas. Al margen de los debates actuales en la comunidad científica sobre Mozart, pocos dudan sobre los beneficios de la música.
Más allá de su leyenda romántica, favorecida por la famosa película de Milos Forman, la historia de Mozart es apasionante y su personalidad resulta inspiradora para los más pequeños: un genio precoz, alegre y con gran sentido del humor.
Wolfgang Amadeus Mozart es la última novedad de nuestras “Historias geniales”, que reconstruye su vida para los más pequeños, con un lenguaje cercano y complementos didácticos como una línea de tiempo y un cuestionario final.
Todo ello complementado con las magníficas ilustraciones de Isabel Muñoz, que recrean los episodios principales desde su nacimiento hasta su muerte en Viena. Despertar la curiosidad por el genio de Salzburg es una puerta de entrada magnífica, para niños y niñas, a los beneficios de la música.
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