Es evidente que la gastronomía se ha puesto de moda en los últimos años, un fenómeno que llega a los más pequeños a través de la televisión o las redes. ¡Y la educación tiene que aprovechar siempre las tendencias para sacarles partido! Por eso te queremos hablar de los beneficios de aprender a cocinar desde pequeños.
La cocina como recurso didáctico es conocida desde tiempos inmemoriales. De hecho la gastronomía se ha ido transmitiendo de generación en generación, como una herencia de padres a hijos (¡tradicionalmente de madres a hijas! aunque eso por suerte vaya cambiando…).
Los beneficios de aprender a cocinar siempre han estado relacionados con socializarse, aprender a cuidarse, conocer el entorno, ¡y también con las fiestas y tradiciones!
Lo que ha cambiado es que ahora no se aprende sólo en casa sino que se busca fuera: a medida que el mundo se ha hecho más pequeño la gastronomía se ha vuelto internacional y ya no está tan asociada a un lugar y una cultura.
Ingredientes como el tofu o la cúrcuma -que tienen su origen en la China y la India respectivamente- han entrado desde hace tiempo en las cocinas de muchos lugares del mundo y quizás tú ya los uses, aunque muchos padres y abuelos ni los conozcan.
Por eso en la actualidad, los beneficios de aprender a cocinar también tienen que ver con abrirse a la diversidad cultural del mundo y enriquecerse de la diferencia.
5 Beneficios de aprender a cocinar
Si comer es un acto para compartir, cocinar para otros miembros de la familia es un acto de amor en el que se pueden aprender muchas cosas, desde pautas de comportamiento hasta hábitos saludables.
Por eso te contamos las ventajas educativas y te damos algunos consejos para sacarle todo el partido esta actividad. No sólo para que aproveches los beneficios de aprender a cocinar sino para que la experiencia en familia sea inolvidable.
- Transversalidad
¿Alguna actividad se adapta mejor a los nuevos paradigmas educativos? Cocinar es un proyecto que involucra un sinfín de competencias transversales y que te permite trabajar habilidades y actitudes tan importantes como el cálculo, la disciplina o el trabajo en equipo.
- Creatividad
Uno de los principales beneficios de aprender a cocinar es que permite fomentar la creatividad con los instrumentos que tienes más a mano. Una vez aprendan los rudimentos, déjales que exploren. ¡Toda una invitación a la creatividad combinando aromas, sabores o decorando!
- Autonomía y autoconfianza
Hay niños y niñas que han tenido sus primeras experiencias culinarias con 3 años. De manera progresiva, sólo debes tener en cuenta una supervisión adulta que se limite a guiar y prevenir de los peligros para que el niño adquiera autonomía y seguridad en sí mismo. ¡Una actividad con un resultado tan delicioso como gratificante!
Es importante que des protagonismo y motives desde el primer momento al pequeño cocinero: vestirlo con un delantal y un gorro es una idea fantástica para implicarlo y generar una actitud lúdica y positiva, haciendo algo que siempre hacen los adultos.
- Educación nutricional
No existe mejor manera de aprender hábitos de alimentación saludables que entrar en la cocina. Aprender a cocinar es también aprender que incorporar una diversidad de alimentos sanos, como frutas y vegetales, también puede ser muy divertido.
- Consumo responsable
La actividad educativa no debe comenzar en la cocina, sino mucho antes: comprar los productos con los niños te permite explicarles el trayecto que siguen desde el origen hasta el plato. Una lección para consumir productos de manera consciente y responsable.
- Conocimiento de otras culturas
Acceder a ingredientes y platos de diferentes lugares del mundo es una manera práctica de aprender y descubrir tradiciones y costumbres de todas las culturas, porque la cocina es la protagonista de todas ellas. ¡Una puerta de entrada lúdica y agradable a la diversidad!
2 recetas del mundo para aprovechar los beneficios de aprender a cocinar
Si no sabes por dónde empezar, te proponemos un interesante viaje culinario con dos recetas fáciles y muy divertidas para hacer con niños. Primero con un dulce de los fríos países nórdicos, y después con un símbolo de unidad familiar procedente de una de las cocinas más antiguas del mundo.
¡Disfruta los beneficios de aprender a cocinar y date un capricho!
- Kanelbullar o Rollo de canela (Suecia)
“Mezcla 450 g. de harina blanca, una cucharadita de cardamomo y 7 g. de levadura seca con 250 ml de leche caliente, 85 g. de mantequilla fundida y un huevo. Amasa la mezcla hasta obtener una bola y, tras dejar crecer la masa, extiéndela en forma de rectángulo, úntale mantequilla fundida con una brocha de repostería y espolvorea por encima azúcar y canela. Después enrolla la masa y córtala en trozos gruesos de 1,5 cm. Colócalos en una bandeja de horno y deja que la masa crezca 30 minutos más. Ponlos al horno a 200º durante 15 minutos.”
- Kimchi (Corea)
“Considerado el plato coreano más tradicional, el kimchi es una combinación de col fresca fermentada en salmuera y pimienta roja. Lava 2 coles chinas, córtalas en cuartos y disponlas en capas sobre una terrina con sal gorda. Cúbrelas con agua y déjalas reposar una noche. Pica 3 cebolletas, un diente de ajo y un trozo de rábano, 2 zanahorias, un trozo de jengibre, 50 g. de sal y 100 g. de pimienta roja, y añade la mezcla a la col escurrida. Mete la col en un tarro esterilizado, cúbrela con salmuera y deja que fermente de tres a seis días.”
¿Por qué hemos entrecomillado las dos recetas? ¡Exacto! Porque estamos citando un libro, concretamente el maravilloso Atlas de la cocina, novedad de la colección “Atlas del mundo”, con descripciones sobre la cocina de cada país realizadas por Genny Gallo y las atractivas ilustraciones de Annalisa Beghelli.
Un volumen fascinante pensado a partir de 8 años con el que explorar los aromas y sabores de los 5 continentes, que se completa con los desayunos (¿cómo empiezan el día los niños del mundo?) y las festividades del mundo para conocer la comida de cada celebración, desde el matzah brei durante la pascua judía, hasta los bollitos en forma de flor del Año Nuevo Chino.
Sólo tienes que elegir un país en el que te gustaría comer, escoger el plato que más te guste, ¡y seguir la receta que te hemos preparado!
Queremos que puedas tenerlo en tu habitación y llevártelo a tu cocina para que puedas empezar ya a aprovechar todos los beneficios de aprender a cocinar. ¡No pierdas la oportunidad de ganar tu ejemplar participando en el sorteo de nuestra página de Facebook!
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