Los orígenes de la fiesta de carnaval se pierden en el fondo de la historia y los historiadores no se ponen de acuerdo, pero tal y como la conocemos nosotros se remonta a la antigüedad griega y romana. Sin embargo, lo enriquecedor es descubrir las diferentes maneras de vivir el carnaval, una fiesta que suele entusiasmar a los más pequeños.
El origen del lugar que ocupa en nuestro calendario hay que buscarlo en la Edad Media y está ligado al cristianismo, relacionado con la imposición de un periodo de penitencia (desde el Miércoles de Ceniza hasta el Jueves Santo).
No es casualidad que la reacción ante el control sea el descontrol: no se pueden poner puertas al campo, ¡siempre ha sido así! La historia está llena de casos. Por ejemplo, en el siglo XVI Felipe II se quejaba de la costumbre de los valencianos (como harían los belgas en territorio entonces del imperio español) de organizar combates a naranjazos durante los carnavales.
Una fiesta tradicionalmente relacionada con la sátira del poder y la diversión transgresora. ¡Ninguna fiesta ha sobrevivido a tanta persecución y ha sido tantas veces prohibidas en todo el mundo!
A los niños y niñas, rebeldes por definición, les encanta precisamente por eso: acostumbrados a moverse dentro de los límites que les marcamos, salen fuera del tiempo “profano” como decía Mircea Eliade, para vivir un tiempo “sagrado”, diferente, el de una fiesta que invita a jugar y ser espontáneos.
Es cierto que se ha domesticado y ha perdido mucho del carácter rebelde, pero ¿qué hay más universal que desafiar las normas y jugar a ser otro? Conocer las maneras de vivir el carnaval que tiene cada pueblo es una forma fantástica de acercar los niños a la diversidad cultural y a las tradiciones, hoy muchas veces olvidadas.
5 maneras de vivir el carnaval que no te dejarán indiferente
Hay muchas maneras de recorrer el mundo más allá de los mapas con sus ríos, mares y montañas. En VVkids lo tenemos claro: se puede hacer por ejemplo a través de la cocina, los monstruos y fantasmas, o las ciudades y monumentos. Es decir, a través de la cultura, ¡y el carnaval también lo es!
Nosotros te proponemos una lista de 5 maneras de vivir el carnaval, teniendo siempre en cuenta la perspectiva infantil e incluyendo alguno no muy conocido. Como se suele decir, no están todos los que son, pero son todos los que están.
- Canarias, España
A veces se dice que en Europa hay tres tipos de carnaval: el mediterráneo, el nórdico y el atlántico. Pues bien, aunque se acerquen al atlántico difícilmente podemos situar los de Tenerife y los de Gran Canaria en uno de esos tres tipos. Unos carnavales que sobrevivieron de forma más o menos clandestina a la prohibición del franquismo.
Si el de Tenerife destaca por la estética y la espectacularidad, el de Gran Canaria lo hace por la participación del pueblo y el carácter. Encontrarás muchas actividades para hacer con niños. Una de las más divertidas en Tenerife es la del “Coso Infantil”, con murgas y comparsas que permiten disfrutar del esplendor del carnaval a escala infantil.
- Colonia, Alemania
El 11 de noviembre a las 11.11 de la mañana se declara inaugurado el principal carnaval de Alemania y el alma de la ciudad atravesada por el Rin, aunque no sea hasta mucho después cuando comienzan los eventos importantes.
Este año será el 28 de febrero, el Weiberfastnacht, día en que las mujeres toman simbólicamente el poder de la ciudad (y se dedican a cortar las corbatas de los hombres). Un buen plan con peques es el desfile de carnaval del Rosenmontag (lunes de rosas), con carrozas espectaculares desde las que tiran unas 150 toneladas de dulces.
- Venecia, Italia
¡Una de las maneras de vivir el carnaval más canónicas, célebres y elegantes que existen! La propia ciudad de Venecia, con todo su halo mágico es un atractivo para los más pequeños, pero si te puedes hacer con una típica capa veneciana de alquiler o simplemente una máscara, la diversión será inolvidable.
Eso sí, tendrás que preparar la visita con antelación y tener mil ojos si vas con niños, porque en especial durante el carnaval la ciudad está abarrotada de turistas. Este año la apertura es el 16 de febrero, aunque el plato fuerte llega en marzo. ¡Llévate tanto abrigo como paciencia!
- Oruro, Bolivia
Si Oruro es la capital del folklore boliviano es por cosas como su carnaval. Declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, tiene su origen en ritos precolombinos que sobrevivieron burlando las prohibiciones de los españoles, en un sincretismo religioso de tradiciones andinas y católicas que lo hace muy interesante.
Miles de bailarines y músicos recorren durante 20 horas sin parar el trayecto en una muestra asombrosa de géneros musicales y danzas (diablada, tinku, kullawada…). Niños y niñas tienen también un participación muy importante desde muy pequeños, bailando para la Virgen del Socavón.
- Tokushima, Japón
¿Un carnaval en Asia? Vale, en Japón no se celebra el carnaval, pero realmente el “Awa Odori” durante cuatro días es lo más parecido a lo que conocemos como tal. O si no, ¿qué hacen todas las escuelas de danza (ren) desfilando con disfraces, llenando de color y ritmo las calles de la ciudad?
Una fiesta muy familiar en la que los niños también forman sus propios grupos de danza aunque se mantengan lejos del sake que acompaña durante la fiesta a los adultos. Eso sí, su origen histórico está ligado a fechas distintas a las nuestras: del 12 al 15 de agosto.
¿Conoces otras maneras de vivir el carnaval con niños? ¿Cómo se celebra el carnaval en tu ciudad? ¡Cuéntanoslo!
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