Es difícil imaginar una vida lectora adulta sin haber tenido una relación constante y positiva con los libros desde pequeños, o sin haber disfrutado de jugar con libros. Si practicas la noble y saludable costumbre de leer, seguro que recuerdas los primeros.
Quizás recuerdes su olor, sus formas y colores… si es así, es porque los incorporaste en tu vida infantil. Porque vivir tus libros significa, sobre todo, ¡jugar con libros! Y es que más que un homo sapiens somos un homo ludens, un animal que juega.
A pesar de que a la práctica en nuestra cultura no se le ha dado al juego la importancia que tiene, en la pedagogía encontramos muchos ejemplos de autores influyentes que sí lo han hecho.
Hay una larga tradición desde Karl Gross, que veía en el juego una ventaja adaptativa, hasta Jean Piaget y su idea de que jugamos para comprender, pasando por Lev Vygotski y la relevancia del juego en su psicología del desarrollo.
Pero es Johan Huizinga quien demuestra la importancia esencial del juego. Su tesis es tan simple como contundente: el juego es la base de la cultura humana en todos sus aspectos. La primera frase de su clásico Homo ludens (1938) es “el juego es más viejo que la cultura”.
En el juego nos descubrimos, y el juego nos abre la puerta a la cultura. Por eso, seguramente jugar con libros es uno de los ejercicios de mayor libertad que se le pueden regalar a niños y niñas.
5 ideas para jugar con libros
De todo eso habla el lema de VVKids ¡Vive tus libros! que se propone que los libros estén presentes en todos los detalles de la vida de los más pequeños, desde que se levantan hasta que se van a dormir, pasando por sus momentos de intimidad y juego.
Por eso te hacemos 5 propuestas diferentes para jugar con libros. Todas diferentes pensando en que cada persona lo es, pero todas elaboradas para enamorarse de los libros.
El mejor ejemplo de esta propuesta, se encuentra en la colección de “Libros juego”. En ella, El gran libro de los juegos de mesa recupera los juegos de mesa clásicos ambientándolos en los escenarios de cuentos populares, de Hansel y Gretel a El libro de la selva.
Si hablamos de jugar con libros no pueden faltar los libros de buscar y encontrar: un clásico que soporta el paso de las generaciones y que entrena la capacidad observadora. En este caso, con la complicidad de un personaje entrañable como el Lobo Lupi, que le da una orientación tan narrativa como lúdica al libro.
Un libro que si bien no te introduce en un mundo literario, te invita a crear buenos hábitos utilizando el yoga de una manera lúdica, y te enseña que un libro puede ser el mejor compañero cada día, de la mañana a la noche.
Hay muchos niños que se van a dormir con Monstruos patas arriba y lo mismo ha sucedido con El regreso de los monstruos patas arriba. ¿Qué quiere decir? Que con un libro resistente, con el que niños y niñas a partir de 3 años pueden jugar solos, están aprendiendo que el libro como objeto puede ser fascinante y atractivo.
Para jugar con libros a veces basta que estos se conviertan en algo más que libros. Es lo que sucede con los libros puzle, que además de ser libros para leer, son también para pintar y montar puzles. Si además se hace con relatos inmortales como las Fábulas de Esopo, ¿qué más se puede pedir?
¿Cuál es tu preferido? ¿Alguno importante que nos hayamos dejado? ¡Compártelo con nosotros!
3 Comments
Muy buena fundamentación!!
¡Muchas gracias por tu comentario!