¿Sabes por qué los actores de teatro nunca visten de amarillo en sus funciones? Todo se debe al fallecimiento del conocidísimo autor francés Molière tras un ataque agudo de hemoptisis en el curso de la cuarta representación de “El enfermo imaginario” mientras vestía de este color. Pero son muchas más las razones que han hecho de este escritor un nombre imprescindible en la historia de la literatura universal.

El dramaturgo y humorista francés Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Molière, fue uno de los artífices del nacimiento de la “gran comedia” e inventó un lenguaje dramático que hoy sigue siendo del todo eficaz. Nacido en una familia acomodada, su padre pasó en 1631 a ser ayuda de cámara y tapicero ordinario del rey, una vida a la que renunció para dedicarse a su gran pasión: el teatro.

Debido a la temática de sus creaciones, en las que no dudaba en criticar la sociedad que le rodeaba ni la época en la que vivía,  y a su característica ironía, ga
nó numerosos detractores, especialmente entre el clero y la nobleza, a pesar de ser poseedor del favor del rey Luis XIV. Incluso enfermo de tuberculosis, no cesó su creatividad ni expresión artística, escribiendo “El Misántropo” o “El enfermo imaginario”, que sería la última de sus creaciones.

Ahora ya puedes encontrar estas dos fantásticas obras en nuestra edición especial de la Colección Clásicos Universales. Y para que puedas trabajarlas en el aula de una forma diferente, a continuación te hacemos algunas interesantes propuestas:

1. Investigando sobre la Commedia dell’Arte: Si queremos conocer a este pródigo humorista francés, debemos empezar por informarnos más sobre sus inquietudes y recorrido profesional. De la mano de la Comedia del arte italiana comprenderemos mucho mejor el contexto en el que Molière se inspiró y basó sus obras. ¿Sabías que este tipo de teatro popular mezcla elementos del teatro literario del Renacimiento con tradiciones carnavalescas?
2. Con un toque de humor: Las obras de Molière presentan una gran variedad de registros cómicos. Por ello, un buen ejercicio para entender los entresijos de sus creaciones podría ser intentar abordar un tema controvertido de la sociedad actual y expresar nuestras discrepancias mediante la creación de un guión irònico y satírico, trazando un argumento con distintos personajes. Los temas pueden ser muchos: el cambio climático, los contenidos televisivos, las nuevas tecnologías…
3. Del aula al teatro: ¡Nada mejor para leer que interpretando! Podemos acompañar la lectura con pequeños complementos para disfrazarnos como los personajes que aparecen en el relato y, una vez preparados, interpretar mientras avanzan las páginas. Incluso si disponemos de más tiempo, podemos preparar algunos decorados sencillos mediante pinturas y cartulinas grandes, para combinar las clases de lengua, educación artística y expresividad.
4. ¿Qué personaje eres?: Una vez leídas las obras de Molière, podemos iniciar este divertido juego de pistas y misterio. En grupo y colocados en círculo, cada alumno obtiene una cartulina preparada previamente por el docente con los nombres de los personajes. Sin mirarla, se coloca la cartulina en la frente para que puedan verla los otros jugadores. Gana el primero que consiga adivinar el personaje que le ha tocado, únicamente mediante preguntas que el resto de jugadores puedan contestar con “sí” o “no”.
5. Del papel a la viñeta digital: Las nuevas tecnologías permiten realizar tareas muy imaginativas de manera sencilla. Crear y compartir cómics con los argumentos de Molière puede ser una gran idea, practicando las competencias digitales mientras incentivamos la creatividad y profundizamos en la obra de manera activa, dando vida a los personajes tal y como los habíamos imaginado.

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