Como explicamos en el primer post, muchas de las metodologías educativas actuales pueden considerarse tendencias o estrategias, más que metodologías propiamente dichas. En este segundo post, se ofrecen algunas de estas metodologías que parecen compartir un nexo común, el desarrollo de proyectos, aspecto que nos hace cuestionarnos la distancia real entre ellas, así como su verdadera integridad como métodos diferenciados.

  • Trabajo globalizado

Aunque se presenta como novedoso por su nombre y sus siglas, el Aprendizaje o Trabajo Globalizado (TG) es una idea ya existente desde hace años, sobre todo si tomamos como base etapas tempranas de educación, como Infantil y Primaria, donde no se realiza una compartimentación estricta de las asignaturas. El Aprendizaje Globalizado recuerda mucho al Trabajo por Proyectos, conectando asignaturas y contenido de forma transversal, tratando un tema desde diferentes puntos de vista, dependiendo de la asignatura desde la que se enfoque.

Incluso, en una entrevista, el profesor Ramón Grau habla de proyectos, a la hora de explicar en qué consiste el TG, comentando cómo se está implementando en su centro educativo. La novedad más notoria que presenta este docente es el concepto de Trabajo Globalizado de Propuesta Externa (TGPE), que consiste en realizar un proyecto, pero no para el colegio, sino para una entidad externa, como puede ser un museo o un teatro, algo que podría ser muy atractivo para los alumnos y que puede resultar, incluso, parecido a una experiencia laboral.

El hecho de “trabajar para extraños” supone un extra de motivación y responsabilidad para los estudiantes que, además, sentirán que su proyecto se está llevando a cabo con una finalidad práctica. Parece una idea muy positiva.

  • Aprendizaje -servicio

Como sucedía con el Aprendizaje o Trabajo Globalizado, casi parece que nos encontramos con otra marca del mismo refresco de cola. En el Aprendizaje-servicio, se habla de proyectos y de comunidad, recordándonos, un poco, al Trabajo Globalizado de Propuesta Externa (TGPE) que acabamos de elogiar, es más, el mismo centro es nombrado en ambos artículos de Tiching, lo que hace pensar que, verdaderamente, se está hablando de la misma metodología con diferentes nombres, dos realidades que parecen englobarse dentro de lo que los propios autores del artículo denominan como Pedagogía de la Experiencia. En este caso, parece darse un paso más solidario, enfocando esos proyectos hacia la comunidad más cercana de los alumnos, algo también implementado en otros sistemas educativos de éxito.

Aunque no hay que olvidar que en el TG ya se hablaba de la importancia del entorno, de nuevo, simplemente, parece una cuestión terminológica, cambiando la palabra entorno por comunidad. En conclusión, el Aprendizaje-servició parece ser el Trabajo Globalizado de Propuesta Externa del Trabajo o Aprendizaje Globalizado.

  • Aprendizaje basado en fenómenos

Una metodología con unas siglas atrayentes, PBL. Más de lo mismo. Con todo el respeto, porque es de suponer que preguntando a expertos de cada una de las metodologías, ellos serán capaces de explicar las diferencias entre las mismas. A simple vista no se aprecian o, al menos, no se aprecian lo suficiente como para considerarlas metodologías independientes.

En este caso, se habla de una metodología holística, conectada con el mundo real y que traspasa las fronteras de cada asignatura. Se indica también que está relacionado con el aprendizaje cooperativo, con el aprendizaje basado en problemas y con el aprendizaje mediante portafolios y proyectos. Una vez más, se menciona la palabra proyecto, que parece resultar la base de todos estos constructos.

Algunas publicaciones han definido el modelo educativo de Finlandia como aprendizaje basado en fenómenos, resaltando ese trasvase entre asignaturas, una continua conexión con la realidad y el protagonismo de los estudiantes.

  • Aprendizaje basado en juegos

El Aprendizaje basado en juegos (ABJ) no es de sinónimo de Gamificación o Ludificación, ya que se pueden establecer ciertas diferencias entre ambos:

  • Juego, en inglés es Game, mientras que Jugar es Play.
  • Gamificar es aplicar dinámicas de juegos en entornos que no son lúdicos.
  • Si queremos Jugar, todo es juego, y es ABJ, implicando lo que se suele denominar como Serious Games, por ejemplo, mediante simulaciones.

Para implementar el ABJ en el aula, debemos tener muy claros nuestros objetivos y desarrollar un plan de trabajo, con instrucciones y normas para el juego que deseemos emplear, puede ser uno ya existente, con las mismas o diferentes normas, adaptadas, o puede ser uno inventado para la ocasión, por nosotros mismos o en colaboración con los propios estudiantes.

El Aprendizaje basado en juegos, por lo tanto, como se ha comentado, también entra en conexión con el Aprendizaje por Proyectos, puesto que, en definitiva, es un proyecto basado en un juego, implicando diferentes fases y actividades.

Sea cual sea el tipo de metodología que se emplee, contemplando el uso de juegos, bien como base, ABJ, o bien como parte, Gamificación, ésta resultará especialmente motivadora para unos alumnos que, definitivamente, divirtiéndose, aprenderán más y mejor, de un modo inconsciente, indirecto y muy eficiente, sacando buen partido al tiempo empleado.

Hasta este punto, la segunda entrada sobre metodologías. La próxima se centrará en los métodos relacionados con el conocimiento de nuestra mente. ¡Hasta pronto!

 

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1 Comment

  1. 1

    […] otorgando al alumno el papel de protagonista, con opciones como el aprendizaje por proyectos o el aprendizaje basado en problemas, entre muchas otras posibilidades: […]

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