¿Qué materiales son necesarios para aprender? ¿Qué tipo de mobiliario necesitamos dentro del aula? ¿Cómo debemos reorganizar el espacio en el aula para crear un ambiente eficaz para el aprendizaje? El contenido es importante, también el que decidimos incorporar dentro de las cuatro paredes que forman nuestras aulas. Hemos preguntado a tres expertos sobre sus imprescindibles.

Maria Goretti Guillén

Arquitecta superior, maestra en Educación Infantil y docente de educación secundaria obligatoria.

Hay tres elementos sobre los que debemos reflexionar para organizar el espacio en el aula: condiciones ambientales, relación alumnado-docente y disposición de los elementos físicos. Sólo si nos sentimos física y psicológicamente acogidos, nuestra mente se abre al aprendizaje.

Conviene garantizar condiciones ambientales óptimas, son claves para sentirnos cómodos y proactivos. Siempre podemos, en mayor o menor medida, favorecerlas para garantizar un óptimo nivel lumínico, una limpieza acústica suficiente y una temperatura y humedad del ambiente adecuada. Si las condiciones del aula son muy desfavorables a una cierta hora, podemos desplazarnos a otra aula vacía, sala polivalente y en ocasiones al patio.

A continuación podemos preguntarnos qué rol y relación deseamos que surja entre alumnos y docente para la actividad. Ello nos propiciará pensar la óptima distribución en el espacio de las personas, el mobiliario y los recursos educativos con el fin de generar las sinergias deseadas que propicien el aprendizaje.

Dolores Madrid Vivar

Profesora del Departamento Didáctica y Organización Escolar en la Facultad Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

En los últimos años estamos asistiendo a un creciente y necesario debate en torno a la configuración del espacio escolar y su relación con las prácticas educativas que allí se desarrollan. En este sentido, hay dos ideas esenciales que me gustaría recordar: la primera es que los espacios educan y la segunda, que la manera en la que esté organizado el espacio es una forma importante de entender la Educación.

Estas ideas nos deberían llevar a pensar más que en organizar espacios en crear ambientes de aprendizaje, haciendo partícipe al alumnado y teniendo en cuenta sus características y necesidades. Estos ambientes deberían permitir que, de forma natural, surgiera la complejidad de una organización social, en la que se aprenda a vivir en un contexto cultural real suscitando aprendizajes de todo tipo.

Además salir a otros ambientes ya que no solo se aprende en el aula, sino que fuera de ella también, en el parque, el bosque, la playa… todos son fuentes de aprendizaje.

Joan Domènech

Licenciado en Filosofía y Letras. Maestro y aprendiz de maestro.

Si queremos convertir el aula en un espacio de comunicación y aprendizaje lo que hay que conseguir es que el espacio sea vivido como tal por todos los aprendices, niños y adultos. Para ello debemos establecer mecanismos para conseguir:

  • Recoger las necesidades y preferencias de las personas que lo habitarán
  • Establecer un acceso a los materiales y recursos que sea lo más abierto y flexible posible
  • Acordar cuál es la mejor distribución en función de las necesidades que podamos tener a lo largo del día: tiempo para el descanso, para la lectura, para el juego, tiempo para el trabajo individual, tiempo para la conversación en grupo o en pequeño grupo…
  • Hemos de tener en cuenta también los espacios cercanos al aula y los espacios comunes de la escuela, para poder hacer un planteamiento general que los tenga en cuenta.

La reorganización del espacio en el aula no puede hacerse al margen de los usuarios, ni tampoco del tipo de acción y experiencia pedagógica que se desarrolle.

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