Antes de rodar Babel, su director pensaba en hablar de lo que nos separa. Sin embargo terminó rodando una película sobre lo que nos une, más allá de las diferencias culturales. Ese es el sabor que dejan los Cuentos sabios adaptados por Mary Joslin.

Se trata de una selección que recoge cuentos populares de distintos lugares del mundo (Ghana, Turquía, Etiopía, Afganistán, Polonia…), y que tienen en común la ejemplaridad de historias y personajes de sabor local y carácter universal.                   

Porque eso es lo que han sido los cuentos tradicionales, un producto del imaginario popular, una creación colectiva basada en arquetipos que una comunidad cultural ha creado y se transmite de generación en generación.

Lo más interesante y precisamente lo que recupera Cuentos sabios es su valor educativo. Y es que no por casualidad son la creación colectiva de una comunidad: con ellos se transmiten unos valores que aseguran su supervivencia.   

Por eso quizás no estaba tan equivocado el teórico ruso Vladímir Propp, cuando después de recopilar y analizar cuentos rusos, llegó a la conclusión de que proceden de ritos de iniciación donde se ha vaciado el contenido religioso y ha quedado el narrativo.

Como si se hubiera decantado en una vieja vasija, lo que queda del cuento es es eso: la narración y el poso de la sabiduría. Una sabiduría que a través de las alegorías y las imágenes, y mediante personajes con los que conectamos emocionalmente, es un vehículo de educación en valores. 

Por otra parte, relatos como los que contiene Cuentos sabios permiten abordar conceptos abstractos y pensar, desde la educación primaria, grandes temas de profundidad intelectual ayudándose de historias y personajes que los hacen más comprensibles.             

La escritora británica Mary Joslin ha sabido adaptar unos cuentos de larga tradición, respetando su esencia y permitiendo que brille su atractivo, conservado con toda la fluidez del lenguaje en la magnífica traducción de Rebeca Martín.      

Por su parte, la laureada ilustradora Christina Balit envuelve los relatos en un mundo delicado y fascinante. Su trazo estilizado, entre lo geométrico y lo expresivo, se amolda perfectamente a la recreación de atmósferas que tienen un pie en lo cotidiano y otro en lo mágico.         

 Contenidos y valores en 5 Cuentos sabios

En Cuentos sabios encontrarás 16 relatos de todo el mundo, pero nosotros seleccionamos para ti 5 ejemplos que te ofrecerán una medida de su dimensión literaria y educativa.  

• La araña aprende la lección, Ghana

Anansi es una figura mitológica de los Ashanti que toma forma de araña y suele ser representada como protectora de la sabiduría. En la actitud de Anansi, este cuento de Ghana nos invita a reflexionar sobre el significado y el valor de la inteligencia y la sabiduría.

• El traje nuevo del emperador, H.C. Andersen

Andersen recogió un cuento popular en muchas culturas, presente en los cuentos moralizantes de El conde Lucanor. La historia de un emperador vanidoso nos lleva, entre otras cuestiones, a preguntarnos sobre la sinceridad o las cualidades de un buen gobernante.

• Las monedas de la chimenea, Afganistán

Un interesante relato afgano que se desarrolla a partir de una curiosa situación en la que se ve envuelto un pobre labrador. Uno de los Cuentos sabios que más te ayudará a abordar dilemas morales y pensar acerca del concepto de justicia.   

• Pobre niña rica, Polonia

Un magnífico cuento para las actuales generaciones en países ricos. Siguiendo a grandes rasgos la estructura básica del viaje del héroe, una niña hace un viaje iniciático que le enseñará a pensar en los demás.       

• El río que se mudó, Asia Menor

Todos los Cuentos sabios ofrecen consejos y enseñanzas para transitar la vida, pero este lo hace con una actualidad asombrosa. Un río cambia su curso, mostrando el valor de los recursos naturales y la necesidad de escuchar a las nuevas generaciones. ¿Te suena de algo?  

1 un proyecto multidisciplinar para el aula

Como has visto, los Cuentos sabios te permiten trabajar muchos contenidos y valores. ¿Qué tal si lo utilizas además como punto de partida de un proyecto multidisciplinar? Como te hemos explicado en otras ocasiones, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) tiene muchos beneficios, si lo implantas con los recursos adecuados. 

¡Te ofrecemos un borrador de ideas a partir del cual puedes empezar a trabajar aplicando esos criterios!   

• Representación teatral

Una de las virtudes de los cuentos tradicionales es el carácter teatral de sus situaciones y el relieve dramático de personajes capaces de cobrar vida. Aprovéchalo para que los alumnos capten toda su profundidad haciendo que los encarnen y representen. Puedes dividir la clase en grupos, dada la cantidad de historias que contiene.    

• Cocina 

Como decíamos al principio, la diversidad cultural es una de las riquezas de Cuentos sabios. Una de las actividades que se pueden incluir en el proyecto, es la presentación de un cuento a partir de la tradición cultural depositada en su gastronomía. 

Con ello, ofrecerás de forma atractiva un contexto a la narración, enseñarás la diversidad cultural como valor añadido y fomentarás el trabajo en equipo y la autoestima de los alumnos.      

• Música 

Lo mismo puedes hacer con otras manifestaciones culturales más sencillas aún de presentar como la música: la búsqueda, identificación y catalogación de música tradicional de Ghana, Turquía, Polonia… también hará más enriquecedora la lectura.      

• Historia y geografía

Sería interesante que aprovecharas todo lo anterior para trabajar contenidos de otras áreas como las ciencias sociales. Divide el aula en grupos reducidos y que cada uno elabore un registro cultural de cada zona geográfica utilizando herramientas digitales como Mymaps o ejes cronológicos como Timeline JS.     

• Dilemas y Valores 

A diferencia de la inteligencia que puede servir al mal, la sabiduría relaciona ética y conocimiento, cosa que en la antigüedad clásica no se había olvidado. Por eso la palabra griega para “Idea” (Εἶδος) tiene su raíz en el verbo “ver” en el sentido de “saber conducirse” por la vida.        

Como para “ver” tomamos distancia, esta implica alternativa, dilema moral. De ese universo brotan estos Cuentos sabios y por eso son una herramienta fantástica -como bien ha entendido Esther Lázaro en las actividades al final del libro- para enfrentar a los más jóvenes a dilemas morales que les acompañarán, para bien y para mal, toda la vida.

¿Se te ocurren otras actividades para incorporar al proyecto? ¡Compártelas con nosotros!

Si te ha resultado interesante, te gustará leer acerca de El cuento, mucho más que historias de amor o 5 cuentos para 5 valores.

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