Prakash Nair

Es un revolucionario arquitecto que ha creado la escuela del siglo XXI y que es reconocido internacionalmente por su propuesta de educación innovadora de aprendizaje, que se basa en la eliminación de las aulas tal y como están concebidas actualmente, y en un modelo centrado en el estudiante. Es presidente de Education Design International y ex presidente fundador de Fielding Nair International. Sus proyectos han ganado varios premios de diseño por su extraordinaria arquitectura. 

Nair Prakash Nos explica que, de su etapa en la escuela, recuerda especialmente sus últimos años, en los que se escapaba del edificio donde hacían clases para ir a jugar a la calle con sus amigos. Fue precisamente en su vida alejada del colegio, donde considera que obtuvo las mejores enseñanzas, ya que aprendió a relacionarse, a desarrollar la creatividad, a resolver problemas y, sobre todo, a ser feliz.

Usted es uno de los referentes mundiales en el diseño de una educación innovadora . ¿En qué se basa su enfoque de la educación en el que lleva trabajando durante los últimos 20 años?

Diseño edificios escolares con el propósito de que contribuyan a facilitar el cambio de un modelo educativo centrado en el profesor, a otro modelo que tiene como protagonista al alumno. Las escuelas mayoritariamente están pensadas para la comodidad de los adultos, pero no para satisfacer las necesidades de los niños. Básicamente, el modelo actual es lo que consideramos como un modelo de producción en masa, donde todos los estudiantes son tratados por igual. Sin embargo, sabemos que cada estudiante es distinto, por lo que necesitamos un modelo personalizado de aprendizaje, en el que las diferencias individuales se reconozcan.

¿Por qué considera que el actual modelo de clases es obsoleto?

Las aulas están obsoletas porque han sido concebidas bajo la falsa idea de que la educación puede producirse en masa. Como he dicho, no hay dos niños iguales, por lo que un sistema uniforme no puede beneficiar a todos por igual. Además, otro de los problemas con los que nos encontramos es que las aulas son un lugar pasivo, diseñado para que los alumnos absorban información y conocimientos, en lugar de aplicarlos y ejercitar su creatividad y sus habilidades para resolver problemas del mundo real.

¿Modificar el diseño del aula es la solución?

No me atrevería a afirmar que cambiar el diseño del aula sea la solución, ya que lo que propongo es deshacerse por completo de las aulas tal y como están concebidas. Con esta propuesta, no apuesto por eliminar a los profesores, pero considero que mantener a los alumnos encerrados durante varias horas es la forma más frecuente de impartir contenidos, y lo que realmente necesitamos es que su asimilación pueda equilibrarse con espacios prácticos donde puedan ser aplicados.

¿Cómo debe ser un modelo de aula y educación innovadora?

Aula e innovación es un oxímoron. No debemos utilizar estos términos en la misma frase porque cualquier escuela que sea innovadora, no puede tener aulas tal y como las conocemos actualmente. Nuestro proyecto pretende sustituir las aulas por estudios de aprendizaje en que los espacios están conectados entre sí con lugares comunes y de descanso. Esto permite que la enseñanza sea colaborativa, independiente y que fomente un aprendizaje basado en proyectos y en la cooperación. Además, el modelo que proponemos, también está encaminado a que los profesores puedan trabajar conjuntamente para diseñar experiencias de aprendizaje interdisciplinarias para sus estudiantes.

Durante muchos años, el aprendizaje centrado en el profesor ha sido el método dominante ¿Cuál es la principal diferencia respecto al aprendizaje basado en el alumno?

El modelo de educación actual se basa en organizar a los niños para que un adulto les enseñe. Pero sabemos que enseñar y aprender no es lo mismo. El hecho de que un profesor enseñe no significa que el alumno vaya a aprender. No se trata únicamente de asimilar información, sino también de saber aplicarla de forma práctica. Eso supone que el verdadero aprendizaje implica desarrollar habilidades como la creatividad, la resolución de problemas o el pensamiento crítico, ninguna de las cuales se obtienen en un modelo centrado en el profesor.

Cuando ponemos el foco en el alumno, los profesores están al margen, del mismo modo que lo está en el terreno de juego un entrenador de un equipo de fútbol. En una escuela centrada en el alumno, el aprendizaje se produce mientras los estudiantes realizan los trabajos prácticos y el papel del profesor debe ser el de guiarlos, cuando sea necesario, desde la banda, desempeñando el papel de facilitador.

 ¿Este modelo de educación innovadora facilita la concentración de los estudiantes?

No cabe duda de que este modelo involucra mucho más a los estudiantes. Es cierto que, la concentración de los alumnos, depende también de cada uno de ellos, pero cuando resuelven problemas reales, su mente se activa para buscar soluciones, en lugar de absorber hechos sin sentido, simplemente con el objetivo de obtener una buena nota en un examen.

 ¿La enseñanza al aire libre, es beneficiosa para la concentración y el aprendizaje de los estudiantes?

Los espacios al aire libre ofrecen una serie de ventajas para el aprendizaje que es casi imposible obtenerlos en el interior de un edificio. Trabajar en el exterior no sólo es más saludable desde el punto de vista mental y físico, sino que también conecta a los alumnos con la naturaleza y su entorno.  La mayoría de las asignaturas que se imparten al aire libre aportan mayores beneficios desde una perspectiva puramente académica. Por lo general, con un espacio más generoso, los niños tienen más probabilidades de aprender eficazmente.

En Education Design Internacional han construido escuelas con propuestas de educación innovadora en distintos países. ¿Cuál  fue su objetivo principal cuando empezaron con el proyecto?

Durante los últimos 22 años, con mi equipo, hemos trabajado en 52 países de seis continentes. Nuestro objetivo ha sido utilizar el edificio escolar como metáfora de la propia educación. La filosofía que nos acompaña es que los espacios escolares sólo pueden tener éxito si van ligados a cambios en el plan de estudios y la pedagogía. Por eso, nuestra práctica no se limita exclusivamente a los edificios escolares, sino que trata de transformar el aprendizaje. Para ello, trabajamos en estrecha colaboración con algunos de los principales referentes en materia de educación de todo el mundo.

Ha descrito hasta cuatro principios para el buen diseño de un centro educativo. ¿nos los puede enumerar?

El primero es que las escuelas deben ser acogedoras, esto quiere decir que los estudiantes deben sentir que son bienvenidos a un lugar que se preocupa por ellos. El segundo, se refiere a que los colegios deben estar diseñados para permitir múltiples modalidades de aprendizaje. Esto significa que tenemos que pasar de las aulas que lo limitan, a espacios de aprendizaje que fomenten formas diferentes de enseñar y aprender.

 Y los otros dos…

Hay que cambiar el rol de los profesores, que debe pasar de la manera tradicional de impartir clases a darles la oportunidad de trabajar con grupos más pequeños y seguir el plan de estudios en un formato interdisciplinario. Y, finalmente, las escuelas grandes deben ser descompuestas a escala, para que los niños se reconozcan y tengan un sentido de identidad y pertenencia. Es decir, el colegio debe dividirse, tanto administrativa como físicamente, en comunidades de aprendizaje de no más de 150 alumnos, que deben tener de cuatro a seis profesores a su cargo. En este entorno, ningún alumno es anónimo, un hecho que suele ocurrir en las escuelas muy grandes.

¿Qué consejo le daría a un centro que tiene una estructura tradicional y que quiere pasar a ser una escuela del S.XXI?

Para las escuelas que quieran transformarse, mi consejo es que empiecen por hacer cambios modestos como, por ejemplo, eliminar las paredes entre las aulas o crear oportunidades para que los alumnos hagan más trabajos prácticos. También deberían facilitar que los profesores colaboren en equipo, en lugar de hacerlo de forma individualizada. Además, todo ello debe ir acompañado de una correcta formación de los docentes para facilitar que el nuevo modelo pueda aplicarse con eficacia.

 

Además de la reflexión sobre el modelo de educación innovadora de Prakash Nair, también te pueden interesar las entrevistas a Marie Duro-Bellat: «El sistema educativo debe contemplar la diversidad social y cultural de las aulas», o  Doug Lemov: «Debemos transmitir y hacer saber a todos los estudiantes que son importantes».

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