Hasta el doodle de Google te avisa: como cada 5 de octubre desde 1994, hoy es el Día Mundial del Docente. Suele ser un día para celebrar y reivindicar una labor imprescindible, pero también una profesión que requiere de formación y recursos para poder llevarse a cabo.

Más que nunca, este curso debe servir para tomar conciencia de la importancia que tenéis los docentes. Los retos que está afrontando la comunidad educativa en esta crisis son muy grandes y la capacidad de adaptación para que la educación continúe es digna de admiración.

Para celebrarlo, queremos compartir con vosotros algunas experiencias inspiradoras y testimonios de alumnos y docentes de todo el mundo, que justifican la máxima (tan verdadera) de que la enseñanza es “la mejor profesión del mundo”. ¡Empezamos!

Los docentes vistos por sus alumnos

¿Qué es lo que les gusta a los niños de sus profesores? ¡Ellos mismos nos lo cuentan en una peli!

¿Qué les regalarían los niños a sus profesores? ¿Y que le dirían a su maestra favorita? ¡No os perdáis las tiernas y divertidas respuestas de estos niños y niñas!

¿Cuál debería ser la actitud de un buen profesor? ¡Estos niños lo tienen muy claro!

Para los docentes que siempre están ahí

La labor de los profesores no acaba dentro las paredes del aula. El compromiso de los docentes con todos y cada uno de sus estudiantes supera a menudo los límites de la escuela y se muestra de formas muy diferentes. Un claro ejemplo de ello es la actuación ejemplar de tantos y tantas profesionales de la educación durante la pandemia, como es el caso de Sergio Calleja, un profesor de filosofía que, durante el confinamiento, envió una carta a sus alumnos para darles ánimos. A continuación te dejamos un fragmento de la carta, pero puedes leer el texto completo aquí:

“Cuando cada día os oigo en la pantalla del ordenador, cuando recibo vuestras reflexiones sobre la libertad y cuando cumplís en la entrega de todo lo que los profesores proponemos solo puedo sentir orgullo de vosotros. Sí, no sé si alguien te lo está diciendo, si te sirve te lo digo yo: lo estás haciendo muy bien.

Entendiste muy pronto el mensaje repetido de que no estábamos de vacaciones y que las clases continuaban con normalidad, es verdad, pero que no te engañen, esto no es  normal. Las clases no continúan con normalidad, que los profesores te mandemos una lista interminable de tareas (sé que te está resultando agobiante) no quiere decir que estemos enseñando, mucho menos significa que estemos educando. Sé que las circunstancias de cada uno de vosotros son muy diferentes, vuestro acceso a la tecnología, vuestras situaciones familiares, vuestros hogares… no os agobiéis, esta lista de tareas no es ahora lo más importante. Aceptad cada uno vuestra situación y sacad lo mejor de vosotros mismos como en tantas ocasiones os he visto hacer.”

Muestras de gratitud

La mejor recompensa al trabajo de los docentes es saber que puedes cambiar para bien la vida de muchas personas. Y es normal por ello que los alumnos y antiguos alumnos se sientan agradecidos y guarden un buen recuerdo de sus maestros y profesores. En este sentido, uno de los ejemplos más bonitos sea probablemente la carta que Albert Camus le escribió a su maestro cuando ganó el premio Nobel de Literatura: 

Querido señor Germain:

He esperado a que se apagase un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, la mano afectuosa que tendió al pobre niñito que era yo, sin su enseñanza y ejemplo, no hubiese sucedido nada de esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y le puedo asegurar que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso continúan siempre vivos en uno de sus pequeños discípulos, que, a pesar de los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.

A veces las muestras de gratitud se hacen explícitas, como en este emocionante vídeo en el que un profesor recibe un regalo de sus alumnos:

Al fin y al cabo, los alumnos perciben cuando se les enseña con pasión, y son capaces de devolver el amor y el entusiasmo que se les da multiplicado por diez.

Todo empieza con un maestro

Porque lo importante es recordar que toda gran persona fue antes un niño, y que fueron sus maestros y maestras quienes le enseñaron lo que sabe y lo llevaron a ser quien es. Detrás de cada invento, de cada obra de arte, de cada descubrimiento, hay un docente:

Por todo esto, y por mucho más: ¡MUCHAS GRACIAS a todos los docentes!

Para todos aquellos a quienes os brilla la mirada cuando enseñáis, os dejamos esta charla inspiradora. ¡Buen día del docente!

 

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