Es habitual que estudiar el contenido de memoria se convierta en una ardua tarea que únicamente genera ansiedad y estrés en el alumnado, y que además hace que suelan olvidar lo aprendido pasado un tiempo del momento del examen. Para evitarlo, es de gran utilidad enseñarles que existen más formas de aprender más allá de eso, algo que es casi tan importante como transmitirles el propio contenido.
De hecho, las técnicas de estudio están llenas de ventajas. Por un lado, hacen que los resultados obtenidos sean mejores, los estudiantes que utilizan este tipo de métodos suelen obtener mejores notas que los que no lo hacen. Pero, además, este tipo de técnicas permiten aprender la materia de una forma más divertida y dinámica, lo que permite que el aprendizaje sea más significativo y haya más posibilidades de que recuerden el contenido a largo plazo.
A continuación, te recomendamos 7 técnicas de estudio que puedes recomendar a tus alumnos y alumnas para que saquen todo el partido a sus jornadas de preparación de los exámenes:
- La importancia de una buena planificación: El primer paso debe ser definir los objetivos y plantear un calendario de estudio teniéndolos en cuenta. Además, en un buen plan no pueden faltar nunca pausas para relajarse, divertirse y descansar, muy necesarias también para poder aprovechar al máximo los momentos de estudio. ¡Sin pausas, se rinde mucho menos y estudiar será tiempo perdido!
- Ampliar la materia con ayuda de las TIC: Existen miles de recursos a nuestro alcance para complementar lo aprendido en clase. Buscar en internet sobre ello, o alguna app relacionada, permite trabajar el contenido de una manera más amena y distendida, además de poder encontrar personas con las que compartir dudas y experiencias, ¡las opciones son infinitas! Te recordamos también que Edubook cuenta con ejercicios autocorrectivos que permiten al alumnado realizar las actividades a su ritmo, con corrección inmediata.
- Método de fichas: Se trata de una sencilla propuesta que consiste en crear pequeñas tarjetas, escribiendo por un lado una pregunta y por el otro la respuesta. Permite utilizarlo para estudiar tanto de forma individual como grupal, y además su propia elaboración ya es una manera en sí misma de aprender los contenidos.
- Crear ejercicios y casos prácticos: Siempre es de mucha ayuda encontrar una aplicación real a los contenidos aprendidos, hallar una utilidad determinada a lo que se está estudiando. Aunque es verdad que se trata de una técnica que no es igual de sencilla para todas las asignaturas, la mayoría cuenta con opciones para realizar ejercicios prácticos sobre la materia a estudiar.
- Explicar los contenidos en voz alta: Narrar lo que se acaba de estudiar a otra persona, o a uno mismo frente al espejo, permite que se pongan en orden las ideas en nuestra cabeza. Además, si se consigue a un compañero o amigo para hacerlo, aumenta la dificultad del ejercicio, dado que en cualquier momento pueden realizar alguna pregunta relacionada que obligue al estudiante a comprender y razonar los contenidos y no a aprenderlos de memoria únicamente.
- Mapas mentales: Se trata de una interesante herramienta para organizar los conceptos y estructurar el conocimiento, relacionando las diferentes ideas de la materia. De esta manera, y de una forma gráfica y sencilla, se plasman las relaciones existentes entre los contenidos, algo que facilita la capacidad de conectarlos y hace más fácil su aprendizaje.
- Resúmenes y esquemas, siempre propios: Aunque es muy tentadora la opción de pedir los apuntes y los resúmenes a otros compañeros, es importante recordar a los alumnos y alumnas la importancia y la utilidad de hacer cada uno los suyos propios. Para ser capaces de resumir lo más destacable con sus propias palabras necesitarán haber entendido previamente todo lo que se ha explicado, un paso imprescindible que se obvia si se utilizan los apuntes de otra persona.
Y, después de los exámenes… ¡toca descansar!
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Buen artículo. La técnica 4 (Crear ejercicios y casos prácticos) es fundamental para aprender pues el analizar, razonar correctamente es un indicador significativo de comprensión.