A partir del próximo curso, la LOMLOE entrará a las aulas, y junto con su carácter competencial, una de las principales novedades que incorporará será un nuevo enfoque evaluativo. Desde que fue anunciada, la nueva ley ha querido marcar la diferencia respecto a leyes anteriores, preconizando un aprendizaje no tanto acumulativo, como centrado en el desarrollo de las llamadas competencias básicas, que se concretan a su vez en competencias específicas y que atraviesan los saberes de cada materia. En este artículo, te explicamos los cambios más importantes que debes conocer sobre la evaluación en la LOMLOE.
La evaluación en la LOMLOE
En la medida en que pone el acento en la adquisición de unas determinadas competencias, la LOMLOE cuestiona implícitamente el modelo tradicional de evaluación puramente calificativa basado meramente en exámenes repartidos a lo largo del curso escolar.
No es que la LOMLOE rechace los exámenes, ni que estos dejen de ser de utilidad, pero la exigencia de evaluar el amplio rango de aptitudes y actitudes definidos por las competencias conlleva la necesidad de incorporar sistemas de evaluación complementarios que puedan afinar más el logro de estos objetivos.
La ley no establece –por el momento– ninguna indicación específica sobre cuál deberá ser exactamente la forma de estas evaluaciones, y en este sentido deja bastante margen a comunidades autónomas y a centros. Por otro lado, si bien la evaluación, entendida en un sentido sumativo y calificativo, sigue siendo, como hasta ahora, el camino para la promoción, también es verdad que la evaluación en la LOMLOE incluye algunas novedades interesantes que debemos tener en cuenta.
Evaluaciones diagnósticas
Una de las principales aportaciones de la LOMLOE en lo concerniente a la evaluación es la introducción de la evaluación diagnóstico. Las evaluaciones diagnóstico se realizarán en cuarto de Primaria y en segundo de ESO, y tendrán un carácter informativo, formativo y orientador, y en ningún caso seleccionador. En función de los resultados de la evaluación diagnóstico, se establecerán planes de actuación y medidas de mejora, sean individuales o sean colectivos. Igualmente, después de la prueba habrá que informar a familias y alumnos, a fin de decidir juntos las acciones a tomar en caso de que el alumno o la alumna necesite apoyo en algún aspecto.
Recuperación de los programas de diversificación curricular
Uno de los cambios más importantes de la nueva ley, relacionado con la educación inclusiva que su texto promulga, es la recuperación de los programas de diversificación curricular (PDC), que sustituyen los Programas de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento establecidos por la LOMCE. Los Programas de Diversificación Curricular se aplican a 3º y 4º de la ESO y permiten realizar adaptaciones curriculares en el caso de aquellos alumnos con dificultades de aprendizaje relevantes.
Informes individuales
Esta es otra de las novedades significativas del sistema de evaluación en la LOMLOE. Al acabar sexto de primaria y cuarto de secundaria, los centros deberán proporcionar a alumnos y familias un informe individual de aprendizaje, que en el caso de segundo de la ESO va acompañado de un consejo orientador, que puede recomendar el seguimiento de una de las tres siguientes opciones:
- Acceder a 3º de la ESO por la vía convencional.
- Acceder a 3º de la ESO dentro de un programa de diversificación curricular.
- Acceder a un ciclo de Formación Profesional Básico.
Acceso al Ciclo Formativo Básico desde 2º de la ESO
La posibilidad de acceder a la Formación Profesional Básica desde 2º de ESO es otra de las grandes aportaciones de la LOMLOE. Además, los alumnos que consigan superar el Ciclo Formativo Básico obtendrán al acabarlo el título de la ESO. Por el contrario, en el caso de aquellos estudiantes que no lleguen a titular, el centro deberá proporcionarles un certificado en el cual se señale qué han cursado en este Ciclo Formativo Básico, hasta dónde han llegado, y dentro del catálogo nacional de competencias profesionales, para qué tipo de trabajo están capacitados o cualificados con las competencias que han adquirido, además de un consejo orientador para su futuro. Con estas medidas, se busca poder reducir significativamente el fracaso y el abandono escolar que lacra nuestro sistema.
Número de repeticiones por etapa
Según la nueva ley, en el caso de la Educación Primaria, la repetición de curso ha de tener un carácter excepcional, y solo puede repetirse una vez en toda la etapa. En el caso de la ESO, la repetición será también una medida de carácter excepcional, si bien aquí ya se permitirá llegar a repetir dos veces por etapa (solo una vez por curso), más una tercera vez excepcional en 4º de la ESO si el centro lo considera oportuno. La decisión de repetición o no repetición la tomará el equipo docente de forma colegiada.
Promoción con materias pendientes en Bachillerato
En Bachillerato, se evaluará por materias. Según señala el texto de la ley, podrá pasarse de primero a segundo curso con dos asignaturas suspendidas si el equipo docente lo considera oportuno. En este caso, las asignaturas quedarán pendientes y deberán ser recuperadas en el segundo curso.
Al acabar el segundo curso, los estudiantes deberán tener todas las asignaturas aprobadas para tener el título de bachillerato. Sin embargo, de manera excepcional, el alumno o alumna podrá pasar con una asignatura pendiente si el órgano colegiado decide compensar el suspenso considerando que se han asumido los objetivos generales del título, siempre que la media aritmética de la evaluación continua esté por encima de 5 y que no se trate de un caso claro de abandono de la asignatura.
Evaluación continua
La LOMLOE pone énfasis en que la evaluación debe ser continua, formativa, global e integradora, independientemente de la etapa. Esto es, ciertamente, algo que ya aparecía en los textos de las anteriores leyes educativas incluso desde la Transición, si bien en la práctica no siempre se llegaba a cumplir –en parte debido a la exigente carga curricular adjudicada a cada curso–.
En este sentido, la gran novedad de la evaluación en la LOMLOE es que, al fomentar no tanto la adquisición de unos saberes de tipo memorístico como la consecución de ciertas habilidades y aptitudes en contextos situacionales, su correcta aplicación promueve el uso de otras estrategias de aprendizaje y de evaluación diferentes a los exámenes: trabajos colaborativos, presentaciones, trabajos individuales y resúmenes, y en general todos aquellos productos que podemos obtener de los alumnos a través de las metodologías activas.
Un proyecto de evaluación competencial
Teniendo en cuenta el carácter competencial establecido en el texto de la LOMLOE y la demanda de que la evaluación sea contínua e integradora, una interesante estrategia de evaluación que cumple los requerimientos definidos en la LOMLOE es el recurso a un portafolio personalizado del alumno.
En el webinar que nos ofreció el pasado 3 de diciembre, Ignacio Martín nos habló sobre cómo esta metodología puede ser incorporada al aula de una manera eficiente y atractiva, integrando asimismo estrategias evaluativas metacognitivas que permitan al alumno tomar conciencia de su propio proceso de aprendizaje, tales como la autoevaluación o la coevaluación. Si no pudiste asistir, puedes recuperarlo aquí:
Esperamos que este artículo te haya resultado de utilidad. Si quieres saber más sobre la nueva ley educativa y encontrar otros interesantes webinars, te invitamos a visitar nuestra página específica sobre la LOMLOE.
También puedes consultar los artículos: ¿Qué son las competencias básicas y cómo te afectan? y 7 claves para prepararse para la nueva LOMLOE.
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