La primera parte del Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, se publicó por primera vez en 1605 y se convirtió en un éxito inmediato. A día de hoy, se trata sin duda de una de las obras más universales escritas en cualquier lengua. De ella, Dostoievski dijo que “no hay obra de ficción más profunda y fuerte que esa. Hasta ahora representa la suprema y máxima expresión del pensamiento humano”. 

Pero queremos reivindicar que el Don Quijote no es solo un monumento literario, sino un libro fantástico para trabajar en el aula –si sabemos la manera de hacerlo. Sea en versiones adaptadas o bien en su versión original completa, en función del ciclo educativo, El Quijote es un texto divertido, pero al mismo tiempo profundo, que puede suscitar tanto risas como reflexiones en la clase. 

¡Aquí te proponemos algunas actividades con las que acompañar la lectura y aprender a disfrutar de esta obra de una manera amena y agradable! 

Actividades para llevar Don Quijote al aula

• Trabajar con carteles: Una buena manera de entrar en El Quijote es a través de su autor. Cervantes vivió una vida muy intensa: huyó de España a consecuencia de un duelo, luchó contra los otomanos, estuvo en la cárcel dos veces y escribió El Quijote siendo prisionero. Puedes proponerles a tus estudiantes buscar información y hacer un cartel contando los hechos que más les han llamado la atención. Otra posibilidad es realizar un póster similar, pero tomando personajes o episodios del libro. Cuando los hayan acabado, puede colgarse los carteles en las paredes del aula, a modo de exposición temática. 

• Trivial de El Quijote: La obra de Cervantes es muy rica en episodios curiosos y en personajes. Otra opción para dinamizar la lectura es proponerles a tus alumnos que creen un trivial con preguntas sobre El Quijote para plantearlas a sus compañeros. Una vez listas, pueden hacer el gran concurso. ¡Incluso puedes darles alguna recompensa simbólica!  

• Un Quijote del siglo XXI: Uno de los aspectos más divertidos del personaje del Quijote es su capacidad para distorsionar la realidad y ver gigantes donde solo hay molinos. Al fin y al cabo, los caballeros andantes ya eran fantasía en tiempos del Quijote. En este sentido, una propuesta interesante puede ser pedir a los estudiantes que recreen El Quijote en el siglo XXI. ¿Qué aventuras viviría Alonso Quijano si hubiera vivido en nuestra época? ¡Seguramente algunas de sus ideas te sorprenderán!

• El Instagram del Quijote: Si se quiere llevar la propuesta anterior un poco más lejos y hacerla más disparatada y simpática, se puede idear con los alumnos un Instagram del Quijote. ¿Qué imágenes habría colgado el Quijote en sus redes sociales? ¿Y qué texto habría escrito para acompañarlas? ¡Dejemos volar la imaginación! Incluso pueden buscar las imágenes para hacerlo más real.

• Radio Don Quijote: Para cursos más avanzados, un proyecto interesante puede ser que los alumnos creen una Radio Don Quijote, por ejemplo en forma de podcasts. Divididos en grupos, deberán ocuparse cada uno de algún tema de El Quijote (negociado con el profesor o profesora), desarrollarlo en forma de debate y grabarlo. Una vez hecho, el docente se encargará de juntar los podcasts en una plataforma para que todos puedan escuchar los audios de sus compañeras y compañeros. ¡Incluso se le puede dar un toque de humor en forma de anuncios o lecturas dramatizadas!

Esperamos que este post te haya dado algunas ideas que puedan serte útiles para despertar en tus alumnos el interés hacia esta obra maravillosa de nuestra literatura.

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