Hemos preguntado a Javier Tourón, Roser Batlle y Rafel Bizquerra: ¿qué añadirías y qué quitarías de las aulas actuales? Porque el entorno que nos rodea resulta clave para nuestro bienestar y más aún si es un entorno de estudio o trabajo.

Las aulas, tal y como las conocemos hasta ahora, han dado respuesta a unas necesidades determinadas pero, ¿responden a las actuales? ¿Qué cambios necesitan las aulas?

Javier Tourón

Vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo en la Universidad Internacional de La Rioja-UNIR

Yo añadiría los más diversos dispositivos móviles que permitieran a los alumnos acceder a la información relevante para sus trabajos escolares, proyectos de investigación, mecanismos de evaluación, etc., de manera que promovería un modelo BYOD o de otro tipo.

También añadiría un cartel bien grande en colores que dijese: “Si no estás dispuesto a aprender, nadie te puede ayudar. Pero si estas dispuesto a aprender, nadie te podrá parar”.

Por último, un mobiliario que permitiese distinto tipo de agrupaciones en distintos momentos del día o la semana, pero que permitiese a los alumnos sentarse alrededor formando un grupo de manera que, plásticamente, comprobasen que el aprendizaje, siendo radicalmente personal, se produce en la interacción con los demás.

Lo que eliminaría son las restricciones que impidiesen a los alumnos tener las mismas oportunidades educativas, independientemente de sus medios económicos o la escuela a la que les hubiese tocado asistir.

Roser Batlle

Pedagoga especializada en aprendizaje-servicio

Lo que yo añadiría, para empezar son más maestros, personas y entidades que colaboren con los tutores en el grupo-clase.

También haría más actividades al aire libre, proyectos grupales y prácticas de aprendizaje-servicio, fuera del aula. Por último añadiría juegos, sueños, ilusión, sentido del humor y alegría a todas las aulas.

Por otro lado, eliminaría esto de aprender contenidos caducos o sin sentidoQuitaría los pupitres y las sillas incómodas, los espacios cuartelarios y los lavabos sucios y dejados.

Y también revisaría el exceso o abuso de pantallas.

Rafel Bisquerra

Catedrático de Orientación Psicopedagógica en la Universidad de Barcelona

Yo, de las aulas quitaría los deberes que no conducen a un real aumento del conocimiento. También eliminaría la ansiedad y estrés provocado por el entorno, y que creamos entre todos.

Por último, creo que hay un exceso de exámenes, que no debemos confundir con una evaluación continua con continuas evaluaciones.

Y para mejorar nuestros espacios de aprendizaje introduciría más educación emocional y desarrollo del bienestar consciente. Potenciaría la lectura emocional, sobretodo potenciar el disfrutar a partir de la lectura.

Por último en las aulas introduciría técnicas de remind: relajación, meditación, mindfulness.

También te puede interesar la respuesta de los expertos sobre Cómo podemos enseñar a pensar en las aulas o Cuáles son las claves de un centro educativo excelente.

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1 Comment

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    VANIA

    YO AÑADIRIA que el estudiante, al participar en la búsqueda del conocimiento, desarrolla habilidades científicas y cognitivas que lo preparan para asumir nuevos retos, lo que le permite adquirir mayor confianza en sí mismo y valorar sus potencialidades. Esto, a su vez, repercute positivamente en el desarrollo de su personalidad, y le permite ser autónomo e independiente, e interactuar con grupos
    yo quitaría exceso de exámenes y solo les tomaría pero en forma mas practica de evaluaciones

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