La incorporación de las competencias en el currículum, marcó un antes y un después en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ya no se trata de valorar los conocimientos que se adquieren sino las habilidades para llevar a cabo una tarea concreta. Este hecho, obviamente, ha modificado la forma de evaluar.

La evaluación por competencias debe realizarse con diferentes instrumentos que permitan recoger la máxima información posible del proceso de aprendizaje de un alumno desde diferentes perspectivas: conceptual, procedimental y actitudinal. Por eso, queremos analizar las rúbricas como instrumento de evaluación por competencias.

La rúbrica es una guía, cuya finalidad es compartir, con los alumnos, los criterios que se establecerán para valorar una competencia determinada. Debes tener en cuenta algunos aspectos a la hora de realizar las rúbricas:

  • Es imprescindible que los indicadores de evaluación sean concretos, claros y medibles.
  • Es importante definir bien los indicadores e identificar claramente las graduaciones del mismo.
  • Los indicadores se pueden consensuar con los alumnos para hacerlos partícipes y conscientes de los criterios de evaluación.
  • Aplicar una escala de valoración adecuada a la edad del alumnado con símbolos, números, adverbios de tiempo, etc.

¿Qué beneficios tiene utilizar rúbricas en la evaluación por competencias?

  • Permite valorar pequeñas tareas por separado, de forma que la evaluación se hará gradual y operativa.
  • La escala de evaluación y las descripciones graduales de los indicadores permitirán que el alumno sea consciente de su proceso de aprendizaje.
  • Permite compartir y consensuar criterios de evaluación. De esta manera, el instrumento es más objetivo y se puede traspasar a otro profesor para que evalúe la misma competencia.
  • La rúbrica permite realizar una heteroevaluación, co-evaluación y auto-avaluación, así como evaluaciones iniciales, formativas y sumativas.
  • Facilita un feed-back casi inmediato que permite reflexionar acerca del proceso de aprendizaje.
  • El proceso de la elaboración de la rúbrica permite reflexionar sobre qué se quiere evaluar y cómo.

Todos estos beneficios hacen de la rúbrica un potente motor de cambio metodológico. ¡Y con la llegada de las TIC, ya no hay excusa! Existen aplicaciones para elaborar las rúbricas de una manera mucho más fácil, dinámica e intuitiva. Te proponemos algunas:

  • CoRubrics: podrás crear tus propias rúbricas y realizar hetero-evaluaciones, auto-evaluaciones o co-evaluaciones a través del correo electrónico. Recoge las respuestas y, automáticamente, hace la media.
  • RubiStar: permite crear rúbricas y consultar las que han realizado otros usuarios, con una guía al docente sobre el proceso de creación. Además, sugiere indicadores de evaluación según el tema y el tipo de actividad que se pretende evaluar.
  • Google Apps: tiene diversas opciones, entre ellas las hojas de cálculo y los formularios. Las dianas de evaluación son un recurso genial para evaluar, ya que permite ver de forma muy visual el dominio de cada indicador o el dominio de una competencia concreta de un grupo o clase.
  • RubrickMaker: además de realizar rúbricas, dispone de un apartado para gestionar el tiempo y las citas, ya que está enfocado a la evaluación de proyectos educativos. Si quieres ponerlo en práctica te dejamos un pequeño tutorial.

En definitiva, las rúbricas son una valiosa herramienta para realizar una evaluación integral de los alumnos, así como para guiar su trabajo y evaluar la progresión del aprendizaje. ¡Utiliza las rúbricas con tus alumnos y verás que resultados más sorprendentes!

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