Gracias al razonamiento las personas somos capaces de resolver problemas y es el razonamiento lógico el que nos permite ordenar y estructurar ideas para llegar a una conclusión. ¿Cómo trabajarlo en el aula? Con una estimulación divertida, atractiva e incluso imperceptible. Aquí te dejamos algunas propuestas.

1. Cada cosa en su sitio. Organizar, clasificar, asociar objetos unos con otros es una excelente forma de fomentar el pensamiento lógico. Por ejemplo puedes mezclar imágenes de animales, frutas, ropa, etc. para que los agrupen de forma lógica a través de útiles fichas. No sólo imágenes, también puede utilizar palabras, objetos reales o incluso hacerlo como un sudoku. ¡Así que puedes elegir la fórmula que más se adapte a tus necesidades!

2. Los clásicos también sirven. Trabajo en equipo, integración, aceptación de normas e incluso desarrollo del pensamiento y razonamiento. El juego siempre es un gran recurso para desarrollar técnicas intelectuales y los clásicos como el 3 o 4 en raya, el Quién es quién o el juego Mastermind son algunos ejemplos en los que la lógica juega un papel destacado. Puedes rescatar estos juegos de mesa o incluso puedes preparar el material antes de jugar. ¿Te imaginas un Quién es quién en vivo? Crea con tus alumnos las cartas de los diferentes personajes y… ¡a jugar!

3. Aprender de forma divertida. Por ejemplo con actividades autocorrectivas para que ellos mismos comprueben si el razonamiento que han seguido es el correcto. Este tipo de actividades sacian su curiosidad y desarrollan el pensamiento lógico mediante la observación y la discriminación visual. Un ejemplo de este material educativo es LOGICO un método de aprendizaje con actividades desde los 3 hasta los 10 años con el que podrán probar y comprobar mientras razonan.

4. Sin miedo al ajedrez. No te dejes convencer por la fama de complicado que tiene y aprovecha las ventajas de este juego de mesa que sirve para desarrollar un gran número de habilidades cognitivas, entre ellas el pensamiento lógico, buscando el porqué de cada jugada y respondiendo de la forma más adecuada. Aprender los movimientos, aplicar la lógica jugando e incluso adelantarse a la siguiente jugada son ejercicios que ayudarán a razonar y ordenar el pensamiento, además de otras ventajas del ajedrez como herramienta educativa.

5. Aprovecha las TIC. Hoy en día puedes encontrar en la red infinidad de recursos y aplicaciones pensadas para fomentar el pensamiento lógico. La interactividad, la motivación, la autocorrección o la autonomía que proporcionan las TIC sirven de gran apoyo al aprendizaje y al desarrollo de habilidades, como el pensamiento lógico. ¡Así que anímate a dejarlas entrar en el aula!

Fomentar el pensamiento lógico es fundamental para su desarrollo y con estas ideas hacerlo de forma fácil y divertida es posible. ¿Te animas?

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